|
Por Margarita Espinosa
Número 32
I. Introducción
Los filósofos del lenguaje han estudiado la manera en que
hablamos, señalan que al describir algo de manera positiva
estamos argumentando a favor de esa visión, así, en
oraciones como "este libro es bueno", lo que estamos haciendo
en realidad es un acto de recomendación, persuadimos de alguna
manera a nuestros receptores para que ellos vean las cosas como
nosotros las estamos viendo. Cada vez que nosotros describimos nuestro
mundo, nuestras experiencias emitimos juicios evaluativos, informamos,
pero, sobre todo, lo que impera en el mensaje comunicado es la pretensión
de imponer nuestro punto de vista por encima de cualquier otro,
y, por supuesto, la intención de ganar adeptos, lo que pretendemos
en el momento de informar es persuadir al oyente para que comparta
nuestra ideología.
Ahora bien, la retórica es una disciplina muy antigua que
se define como el arte de convencer a través de un lenguaje
poco común. Los griegos la sistematizaron y reconocieron
en ella cuatro partes fundamentales: la inventio, la dispositio,
la elocutio y el actio. Sin embargo, como lo mencionan
los filósofos del lenguaje, no sólo a través
de discursos retóricos el hablante trata de persuadir, sino
que los hablantes tendemos a argumentar siempre, por lo que podríamos
concluir que la persuasión es una necesidad que el hombre
de todos los tiempos y culturas ha tenido.
El análisis que presento a continuación es una evidencia
de ello, me enfoco al estudio de un huehuetlatolli, texto perteneciente
a la cultura azteca, en él ejemplificaré las partes
de la retórica, la tendencia a argumentar, para concluir
finalmente con la idea de que la "pretensión de describir
la realidad no es entonces más que un disfraz de una pretensión
más fundamental de hacer presión sobre las opiniones
del otro" (Anscombre, Ducrot, 1983, p.69).
II.
Análisis
Como se sabe, los huhuetlatolli ("la antigua palabra")
son discursos que los viejos decían a los jóvenes,
los maestros a los estudiantes y los padres a los hijos, con la
finalidad de aconsejar, de educar, éstos se transmitían
de generación en generación dentro de la cultura azteca.
Los huehuetlatolli contienen las normas de conducta, la visión
moral y las creencias de ese pueblo, así, su importancia
radica tanto por su valor literario como por su valor histórico.
Desde una perspectiva literaria, su carácter eminentemente
pedagógico define a estos textos como retóricos: persuasión
a través de un lenguaje poco común.
El
huehuetlatolli que analizo es aquél en el que la madre instruye
a su hija. Resulta interesante en este discurso, observar cómo
la madre la persuade a comportarse de cierta manera en varios ámbitos,
los consejos no se dirigen a una sola dirección. Así,
vemos que la madre le señala la importancia de saber usar
el metate, el molcajete, de saber tejer (esfera doméstica);
enseguida le menciona cómo debe comportarse con otras personas,
para poder convivir de manera pacífica es necesario dirigirse
con respeto, no hablar de los otros, no decir mentiras , ser humilde,
le prohíbe juntarse "con mujeres malas", con ladrones
(ámbito social). La hija debe cuidar, también su persona,
no hablar ni caminar demasiado rápido, pero tiene que saber
responder de manera adecuada, ella nunca debe perseguir a ningún
hombre, más bien esperar a que algún guerrero águila
u ocelote la pretenda (esfera personal). Como es lógico,
la madre señala que en algún momento su hija se casará
y entonces ella debe obedecer al marido, cuidarlo, preservar su
casa, proteger el trabajo de su esposo, ahorrar para que pueda dejar
algo a sus hijos (ámbito del matrimonio). Todo ello, si se
cumple, tendrá su recompensa.
La
sociedad azteca fue una cultura preocupada por la educación,
se pretendía educar al hombre en todos los ámbitos
de su vida, en primer lugar, desde luego, en el religioso, pero
también les interesaba el guerrero, el doméstico,
el amoroso, el lúdico, etcétera. Así pues,
los aztecas se preocuparon por infundir sus valores y su moral.
Uno de los caminos que concibieron para ello fue la creación
de discursos en los cuales presentaron recursos persuasivos para
convencer a su gente de seguir ciertos lineamientos. Nosotros podemos
ver en el huhuetlatolli que comentamos los argumentos que da la
madre para que sus consejos sean seguidos. Si la hija obedece tendrá
fama, honra, "Así nadie te apartará, así
tampoco a nadie molestarás...así merecerás
en alguna parte un poquito de bebida de maíz, una tortilla
doblada, una verdurita" (p.92). Pero si no lo hiciera "así
saldrás, porque así envejecerás, te envilecerás,
te cubrirás de negro (= te harás perversa)" (p.95).
En todo lo anterior podemos reconocer la inventio, parte
de la retórica en la cual se concibe el discurso, tanto sus
argumentos como todos aquellos recursos que permiten convencer al
receptor sobre lo que se le plantea.
La dispositio es aquella etapa en la que se elige y ordena
la información que se va a transmitir. Ésta se manifiesta
en el huhuetlatolli de la siguiente manera: el texto analizado comienza
atrayendo la atención del oyente con palabras muy cariñosas
"mi niñita", "tortolita" y "mujercita",
enseguida enfatiza la madre que ella y el Señor le han dado
la vida, señala que ya está en este mundo en el que
hay asperezas y la cuestiona con la siguiente pregunta: ¿cómo
vivirás al lado de la gente? Con esta entrada el orador seduce
o "engancha" al receptor y éste se dispone a prestar
atención al asunto que enseguida expone el hablante. En estas
primeras líneas, pues, podemos reconocer un exordio.
Enseguida nos encontramos con el desarrollo del tema (narración).
La madre orienta a la hija en un sinfín de situaciones de
la vida diaria:
ponte
junto al agua, al metate... y bien canta, bien habla, bien conversa,
bien responde, bien ruega... No como tonta te vuelvas... y si
has de tener tus pertenencias, tus propiedades no las desperdiciarás...
Lo que harás, lo que llevarás a cuestas es aquello
que es posible hacer, lo que es llevadero, bien sea al lado del
Señor Nuestro o lo que nosotros los hombres, los merecidos,
necesitamos...A tu marido, tú le dirás cómo
se pondrá de pie, cómo vivirá sobre la tierra.
Y bien tendrás cuidado de lo que se beberá, de lo
que se comer...
Nos
damos cuenta de que los consejos abarcan todos los ámbitos
de la vida de la mujer: como esposa, como hija, como madre y como
mujer religiosa.
Es importante subrayar que en la estructura de los huehuetlatolli
encontramos el consejo, posteriormente la exposición del
bien que recibiremos si lo seguimos, y en caso contrario la descripción
de los males a los que uno se hace acreedor, veamos:
Y
si a alguien en algún lugar encontraras, a un hombre malvado,
si se burlara de ti no le rías, sólo callarás,
nada verás, nada deducirás de su palabra, de su
broma; nada de eso recordarás, de lo que deshonra a la
gente, lo que ensucia a las personas, las transgresiones (...)
Si haces esto, lo que te he dicho, con lo que te he orientado,
así en verdad bien vivirás, con el favor de las
gentes, al lado de las personas (León-Portilla 1991:95)
De
esta manera el orador azteca "aparenta" dar la oportunidad
de elección, digo "aparenta" porque toda la argumentación
que presenta se enfoca a que se realice la elección del "camino
correcto", observemos el siguiente párrafo:
Porque
nada se volverá engaño alguna vez si tomas (esta
palabra), si la escuchas, si la acoges, si a tu pecho, si a tu
seno la acercas. Será tu don, será tu merecimiento,
aquello con lo así vivirás; habrá venido
el buen canto, la buena palabra, porque si no la tomas, ya sucedió,
ocurrió la perversidad. Sólo vanamente perecerás
en forma espantosa, sólo en vano verás lo que será
escándalo en tu cabeza, muchachita, mi hijita, si no tomas,
si no recoges lo que es de la madre, lo que es del padre, sólo
a tu espalda, detrás de ti, lanzas, arrojas lo que te guía
lo que te conduce. (León-Portilla 1991:98)
El
orador argumenta a favor de la elección del camino que él
quiere que siga el oyente, será "tu don", "tu
merecimiento", en caso de no lograr que el receptor realice
esta selección ocurrirá "la perversidad",
sentencia.
Así, encontramos a lo largo de todos estos textos un argumento
tras otro, esto resulta importante pues recordemos que la "argumentación
constituye una acción destinada a influir a un destinatario,
a intervenir sobre su comportamiento o sus conocimientos" (Bronckart
1985: 101), es decir, la argumentación busca básicamente
la persuasión.
Ahora bien, la elocutio representa la realización
misma del discurso. Ésta se manifiesta en este texto a través
de las formas elegantes de las cuales el orador azteca echa mano
para lograr su cometido. Veamos algunos ejemplos del uso del lenguaje
"poco común" o figurado:
Encontramos
paralelismos, es decir, aquella figura que comunica la misma idea
con diferentes palabras. La insistencia, desde luego, tiene un determinado
fin. En el ejemplo de (a) sería el de atraer la atención
de su hija con la idea de que la quiere mucho, ése será
el argumento que justifique la serie de consejos que le dará.
En (b) insiste en la idea de que Dios le dio vida, por tanto debe
estarle agradecida siempre, y una manera de hacerlo es haciendo
las cosas como la madre le indique:
a)"Mi
niñita, tortolita, mujercita, tienes vida, has nacido, has
salido, has caído de mi seno" (p.91)
b)
"Porque te ha forjado, porque te ha moldeado, te hizo, te formó
menudita tu padre, tu señor" (p.91)
Localizamos
también sinécdoques, figura que enfoca la parte de
un todo, la parte sustituye al todo, pero es elegida pues tiene
un significado más específico, en el siguiente ejemplo
se trata de hacer énfasis en que todo lo humano termina:
Así
hay aspereza en la tierra. Porque se acaban los rostros de la
gente, los corazones de la gente y los hombros de las personas,
las espaldas, los codos, las rodillas. (p.91)
Las
enumeraciones se presentan en este discurso y dan un significado
de mayor intensidad. En el ejemplo de (a) se muestra toda la recompensa,
que va siendo mayor, que el Dios puede otorgar. En (b) la enumeración
subraya la idea de humildad:
a)
Así un poquito concede a las personas, las hace merecer
su fama, su honra, su calor, su tibieza, su dulzura, su sabrosura,
el Señor Nuestro. (p.91)
b)
No se dañe tu rostro, tu corazón, ni tu nombre,
tu espalda, tu codo, tu rodilla, si te pones a barrer, a limpiar
a lavarle las manos a lavarle la cara, la boca a los demás.
(p.91)
El símil es otra figura muy frecuente en este texto. En ejemplo
de abajo la comparación hecha es con guerreros, y le dice
que si se casa con uno de ellos lo tiene que consentir, proteger,
pero siempre manteniéndose humilde, en la comparación
que sigue la recomendación es que la hija no sienta que ella
es la que posee la fuerza, el coraje, cualidades características
de los guerreros águilas y ocelotes:
Si
gracias a ti vive por estar a tu amparo, bajo tu protección
lo pondrás. Pero no así te considerarás como
un águila, te considerarás como un ocelote (p.96)
Las
metáforas no podían faltar en este tipo de discurso.
En el ejemplo de (a) observamos que la madre le dice que no se vaya
a dañar nunca, en tanto que en (b) lo que le está
diciendo de manera metafórica es que no sea terca ante ninguna
circunstancia, observemos:
a)
No de tu voluntad comas tu mano, tu pie (p.94)
c) No hagas de tu capricho tu madre tu padre (p.95)
Ahora
bien, es conocido el hecho de que la literatura azteca se distingue
por el uso de figuras como la metáfora, el paralelismo, la
comparación y el difrasismo, el texto analizado, a pesar
de ser muy rico en el uso de figuras retóricas, no presenta
difrasismos. Por el contrario, sí aparece la metáfora
construida a manera clásica de la literatura azteca, es decir
basada en flores, piedras preciosas y aves, obsérvense los
siguientes ejemplos:
ahora
mi niñita, tortolita, mujercita tienes vida, has
nacido... (p.91)
"Tú que eres mi collar, mi pluma de quetzal...
(p.91)
"Como reluciente turquesa tu corazón entregas...
(p.96)
Toda
esta serie de figuras tienen la finalidad de impactar de alguna
manera al oyente para convencerlo de lo que se le dice.
Por
último, podemos reconocer claramente la actio o pronuntatio,
pues se sabe que los huhuetlatolli eran recitados en ocasiones bien
definidas, como en el nacimiento o el casamiento, por ejemplo. Asimismo,
es sabido que estos textos se conservaron por tradición oral,
es decir, esta parte de la retórica jugó un papel
importante para que estos discursos llegaran hasta nosotros.
Finalmente, es necesario subrayar el hecho de que la finalidad de
los huhuetlatolli es convencer, así estos textos se nos presentan
como buenos ejemplos del arte retórico, pues no olvidemos
que la retórica ha sido "una técnica, es decir
un 'arte' en el sentido clásico de la palabra: arte de la
persuasión, conjunto de reglas, de recetas cuya puesta en
funcionamiento permite convencer al oyente del discurso (y más
tarde al lector de la obra), aun cuando aquello de lo que es necesario
persuadirlo sea falso" (Barthes 1970).
III.
Conclusiones
El análisis presentado arroja las siguientes conclusiones:
- La persuasión es una necesidades universal que lleva al
hombre de todos los tiempos a argumentar por diferentes caminos,
algunas veces de manera consciente o inconscientemente los hombres
buscamos que todos vean las cosas como nosotros las vemos.
- La retórica es el arte de convencer a través de
la palabra, podemos encontrar ejemplos de ella en discursos de culturas
alejadas en tiempo y espacio.
- Pudimos distinguir claramente la estructura (que los griegos sistematizaron)
de la retórica en los huhuetlatolli, textos aztecas.
- La función principal que tenían los huhuetlatolli
dentro de la sociedad azteca era la de educar, la de convencer a
los oyentes para que éstos siguieran con las reglas que regían
a esa sociedad.
Referencias:
Barthes,
Roland (1970). L´ancienne rhétorique.Aide-mémoire.
Citado por Luisa Puig (1993-1994). Los implícitos discursivos:
un enfoque retporico. Acta poética
14-15. México:UNAM
Beristáin,
Helena (1985). Diccionario de retórica y poética,
México: Porrúa
Broncart (1985). Las ciencias del lenguaje:¿un desafío
para la enseñanza?. Suiza: UNESCO
Ducrot, Oswald y Tzvetan Todorov (2000). Diccionario enciclopédico
de las ciencias del lenguaje. México: S.XXI
León-Portilla,
Miguel (1991).Huehuehtlahtolli. Testimonios de la antigua palabra.
México: FCE
Apuntes del Diplomado de Interdisciplinariedad y postmodernidad
de la retórica. Febrero-julio del 2000. Institudo de
investigaciones filológicas, UNAM.
Mtra.
Margarita Espinosa Meneses
Profesora de planta, Departamento
de Letras, Tecnológico de Monterrey, Campus
Estado de México, México |