Por Tamara Guillemot
Número 32
El mundo en el que vivimos
mantiene constantes cambios. Muchas veces nos sorprendemos de lo
que llegamos a leer o a escuchar sobre descubrimientos o adelantos
tecnológicos, médicos, biológicos, etcétera.
El Diccionario Larousse define Evolución como: "Transformación
progresiva"; desarrollo como: "Perfeccionar y/o
mejorar" y mutación como: "Cambio"1.
Todas las áreas se enfrentan a éstos tres conceptos.
Pensemos en la película "Epidemia". El problema
principal que plantea la película es que una ciudad se enfrenta
a una epidemia (valga la redundancia) de una enfermedad llamada
"Évola" pero tuvieron un grave problema... el virus
mutó, es decir, evolucionó y no era el mismo; entonces
era un nuevo virus. Si su composición cambia, entonces es
distinto. Otro ejemplo tangible que podemos citar sería el
de unos gemelos idénticos. Sabemos que son iguales físicamente
pero también sabemos que son distintos. Son seres independientes
que aunque muy parecidos y/o casi iguales difieren en muchas cosas.¿Qué
quiero decir con esto? ¿Qué relación tiene
con nuestro idioma?
Por azares del destino nos encontramos
con un idioma español que no ha tenido un desarrollo, que
se ha estancado y mutado. Si escuchamos a nuestro alrededor nos
podemos encontrar con muchas sorpresas. Veremos que nuestro lenguaje
coloquial ha perdido muchísimas palabras. Se ha omitido el
uso de las palabras "domingueras" que fueron muy populares
en alguna época y se ha inclinado por el lenguaje vulgar.
La moda, ¿hace vulgares a los hablantes? Para que mi grupo
social de amistades me acepte, ¿tengo que bajar mi nivel
cultural?
La moda es utilizar palabras altisonantes
con funciones polisémicas2
que han empobrecido el vocabulario cotidiano. A esta acción
la llamaré mutación, ya que la forma de expresión
utiliza palabras que existen en nuestro vocabulario pero que se
ha adaptado a otros significantes. Por ejemplo, la palabra güey
(sic. buey3 por mutación)
puede ser utilizada polisémicamente de las siguientes maneras:
a) Para saludar a algún amigo:
"¿Cómo estás güey?"
b) Para decir que hice algo mal o tonto: "¡Soy un güey!"
c) Como vocativo: "¡Oye güey!"
d) Como sinónimo de pero : "¡Güey,... yo
no fui!"
e) Como exclamación: "¡Ay, güey!"
Así como este ejemplo tenemos
una serie palabras que son utilizadas para decir muchísimas
ideas distintas y... ¿qué pasa con nuestro léxico?,
¿a qué debemos esta mutación?, ¿por
qué los modismos han mutado nuestro idioma que es tan rico?
Creo que la parte medular del problema
es la influencia que han tenido muchos conductores de los medios
masivos. Un claro ejemplo es Adal Ramones, quien con un manejo de
vocabulario poco culto impone una moda. ¿Pero a qué
publico llega y por qué la impone? A quién le gusta
hablar como quien ni siquiera tiene una educación básica
o conocimiento mínimo del idioma. Acaso, ¿a los jóvenes
les gusta demostrar ser ignorantes en el manejo básico en
la articulación del lenguaje?
Desgraciadamente, una de las causas
principales de la mutación de nuestro idioma es la falta
de lectura. En mi facultad platicamos regularmente de los problemas
a los que nos enfrentamos con los alumnos ya que éstos no
leen. No quiero hablar de la falta de lectura en su totalidad sino
que los medios electrónicos abarcan significativamente el
tiempo de las personas y la lectura se deja a un lado y/o se minimiza.
No quiero decir con esto que los medios electrónicos desinformen
y causen la mutación en su totalidad y que sólo la
lectura me va a culturizar. De ninguna manera, pero tenemos que
saber escoger lo que nos interesa. Si un programa es informativo,
deberemos tomar de él lo que me sirve e internalizar la información
que para mí es importante. Si un programa es de entretenimiento,
debo de tomarlo así, para pasar el rato y no para tomar información
para mi desarrollo intelectual o cognitivo. Debemos saber que ese
programa está desarrollado de acuerdo a la función
que persigue... entretener, divertir y no informar o culturizar.
Regresemos a nuestro punto de partida,
la mutación. ¿Cuántas veces hemos mutado cada
uno de nosotros alguna palabra y hemos colaborado con esto? Si la
moda es hablar mutando nuestro idioma y utilizar la polisemia en
las palabras que no tienen que ver nada con el significante que
asignamos, seguiremos mutando nuestro léxico. Pero ¿Hasta
dónde llegaremos?
¿Qué será de
nuestro idioma en algunos años? ¿Nos entenderán
hoy en día y en un futuro, en otros países que también
hablen español? ¿Podremos poner de moda nuevamente
el habla culta o las llamadas palabras domingueras y evitar
el lenguaje vulgar y su mutación?
Notas:
1GARCÍA,
Ramón. Diccionario Práctico de Español Moderno.
1era. ed. México. Ediciones Larousse S.A. de C.V. 1993, 634p.
2 Muchos significados.
3Que quiere decir toro castrado...
Mtra. Tamara Guillemot de
Stone
Profesora de planta del Departamento
de Letras del Tecnológico de Monterrey,
Campus Estado de México. |