|
Por Morelis
Gonzalo Vega
Número 38
Venezuela
vive un momento único en su historia. Más allá
de las adhesiones y rechazos que produce el actual gobierno, los
grupos que se disputan el espacio político venezolano, tienen
como común denominador el resurgimiento del “activismo”
político, de la participación. Por supuesto, cada
quien en su estilo.
Efectivamente,
vivimos en un país donde la política, entendida en
las más disímiles expresiones, es el pan nuestro
de cada día. Personas que nunca habían participado
en procesos, que su activismo tan solo se remitía
a votar cada 5 años, hoy asisten y participan en diversas
actividades y es en este contexto, donde el ciberactivismo
ha comenzado a jugar un rol protagónico entre los actores
de este enfrentamiento, por ende, la ciberpolítica
como campo de estudio, genera un área de investigación
novedosa y por demás necesaria.
Para
efectos de este trabajo, entenderemos entonces por ciberpolítica,
a la “ política mediada por la computadora que genera
nuevas pautas de comunicación, de participación y
de gestión política y nuevos interrogantes y desafíos
para quienes se dedican a estudiar Ciencias Políticas”
(Amadeo:2002) y la comunicación, agregaríamos nosotros.
Por su parte, ciberactivismo, es el quehacer político en
la red.
Afirmo
entonces que los usuarios y los creadores de las redes que apoyan
el proceso de cambio que vive el país, han hecho una apropiación
social de esta tecnología, entendiendo este concepto
como el uso con sentido específico de la Tecnología,
de Internet, con un objetivo determinado: en este caso divulgar
el otro quehacer político y social que vive Venezuela,
silenciado, sistemática y arbitrariamente por la mayoría
de los medios de comunicación del país y en muchos
casos, del extranjero, buscando romper el cerco mediático
que nos ha sido impuesto, pero que hemos roto en más de una
oportunidad. Estos nuevos medios buscan ganar visibilidad pública
y tener interlocutores válidos. Hago énfasis en el
colectivo bolivariano por ser el que más conozco, con el
cual interactúo con frecuencia.
Este
uso con sentido de las redes, habla de como los venezolanos ante
la crisis de la modernidad, que según Lanz (2002) se escenifica
en todas partes como vacío, como ausencia, como desplazamiento,
se apropia de ellas de una manera original, dándoles contenidos,
generando vínculo entre la gente y por ende, nuevas maneras
de pertenecer. “El impacto de este fenómeno es sin
retorno. Crea nuevos criterios de realidad” pero ojo, alerta
este investigador “. La prefiguración de nuevos espacios
de libertad pasa por considerar con todo dramatismo las infinitas
miserias del poder”
La existencia significativas de páginas Web, listas de discusión
y listas personales (que no aparecerán nunca en ninguna estadística)
han enfrentado con cierto éxito el cerco mediático
que se nos ha tratado de imponer, especialmente desde el 2002. De
acuerdo con una búsqueda realizada el 23 de junio del año
(2003) en Google, existen 156.000 páginas web (en todos los
idiomas) con las palabras “Hugo Chávez Frías”,
el presidente Uribe registró 61.300 y Lula Da Silva 189.000.
El que mayores referencias posee es George Bush con 15.400.000 documentos,
donde aparece su nombre. En función de estas cifras, podemos
afirmar que hay un significativo vigor del tema venezolano en la
red y no solo en español, sino en todos los idiomas. Sería
recomendable, hacer mediciones mucho más precisas sobre el
dominio de los sitios, para tener conocimiento sobre el origen de
las mismas. Seguramente habrá más de una sorpresa.
En
este mismo orden de ideas, hicimos una búsqueda (23-6-03)
con la herramienta Googlism.com, llamado por algunos el
subconsciente de la red, la cual rastrea las expresiones
más usados con relación a determinados personajes
que están “rankeados” es decir, que son personajes
públicos, reconocidos. Encontramos que los términos
más usados para referirse al Presidente Chávez son
los siguientes: bueno, responsable, una figura provocativa,
habla en la televisión venezolana, Chávez no es Chávez
sino la gente de Venezuela, responsable, predestinado, tiene el
control de Caracas, es interesante, mete la pata, está otra
vez en el timón del poder, es una amenaza a los EE.UU. Y
líder de los países de la OPEP.
Como
podrá observarse no son los descalificativos los que dominan,
lo cual pudiera ser visto como un buen indicador del discurso mediático
que circula en las redes, muy distinto al de los otros medios, donde
lo dominante son los términos peyorativos e insultantes ¿Cuál
ha sido la contribución de las redes bolivarianas? Creo que
mucha, pero no es fácil de cuantificar, porque hay mucho
de coyuntural y espontáneo en ellas. Así algunas de
esas página hoy en día están desactivadas o
sin actualización. Se congelaron en el tiempo por diversas
razones - donde lo económico es uno de los factores más
determinantes- que quedando como prueba fehaciente de una intención,
de un esfuerzo, que en muchos casos cumplió su cometido.
Paralelo
a ello se han incorporado nuevos sitios, páginas, foros y
listas de discusión, generando un debe y un haber que no
es fácil de contabilizar. El gobierno también se ha
incorporado a este “ frente” y ha creado varios sitios
como <www.gobiernoenlinea.org.ve>,
venpresenlínea, Minci y RNV, por nombrar algunos, en un reconocimiento
tácito a la importancia de este medio, que no fue siempre
así.
ROL DE COMUNICACIÓN
La
comunicación mediada por computadoras se centra fundamentalmente
en el mensaje, ante la ausencia de un emisor reconocible y palpable
y esto puede enriquecer enormemente el diálogo a través
de la eliminación de los status sociales. Visto así
las cosas, la Internet es un nuevo ámbito en el que la sociedad
se refleja (Amadeo: 2002)
Los
medios de comunicación son transmisores de la cultura política
de toda comunidad. Internet no va a ser la excepción. “Esta
nueva plataforma se ha convertido en una de las fuentes de información
más difundidas y personalizadas, fragmentando los públicos
según sus áreas de interés” (Amadeo:
2002)
Por
su parte, Sandra Strovosky (2000) destaca que el desarrollo de las
nuevas redes electrónicas al ofrecer nuevas alternativas
como la interactividad, representan un gran avance en materia de
democracia por cuanto se ha convertido en un inestimable instrumento
de expresión política y eventualmente, en instrumento
de presión nacional e internacional.
Internet
tiene la facultad de invertir la dirección de los flujos
de información que hasta poco salían de un centro
hacia una periferia receptora y pasiva. Esto ha llevado a algunos
autores como Cebrián (1998) a hablar del poder de intercreatividad
que tienen las redes, vale decir una rica mezcla de interactividad
con creatividad, muestra de lo cual está lleno el ciberespacio.
Quien
sea “habitué” de esos “ lugares”
o se asome por primera vez, sabrá que no estoy mintiendo.
Hay tal riqueza no solo en el mensaje, sino en su presentación,
que la frase de Mac-Luhan : “el medio es el mensaje”
se repotencia. Navegar en las redes bolivarianas es navegar por
la historia reciente del país, de una manera novedosa y original,
es decir, hipermediática.
Quien
quiera escribir la historia del proceso político que nos
has tocado vivir, no podrá obviar las redes electrónicas,
si de verdad quiere tener una visión integral de lo que aquí
ocurrió, de lo que aquí ocurre. Allí están
los archivos de <www.aporrea.org.ve>,
<www.antiescualidos.com>,
<www.redbolivariana.com>,
<www.espacioautogestionario.com>
y de cientos de sitios más que escriben cotidianamente la
lucha que los venezolanos también libramos en la web, esto
sin contar las infinitas listas personales, que tejen una intrincada
red de comunicación, no muy fácil de cuantificar.
Estas listas son conformadas de forma espontánea y muchas
veces sin querer, se convierten en un ejercicio permanente de comunicación
y vehículo de información, propaganda y hasta de organización.
Regresemos
a la interactividad o intercreatividad, que en el mundo virtual
es lo más parecido a una comunicación perfecta, ideal,
dialógica. La razón fundamental de las redes sigue
siendo la libertad de acceso. Su politización se expande
en la medida que consolida la presencia de grupos con intereses
específicos, que han visto en la red una pluralidad mayor
que en el mundo real, pero ojo, no nos confundamos, las TIC pueden
ser una herramienta para reforzar la política, no para sustituirla,
recordemos que un gran número de ciudadanos está desconectado.
Algunos
datos sobre Internet en Venezuela
En
Venezuela, de acuerdo a los “ Indicadores de Penetración
y Uso de Internet en Venezuela” realizado por la Cámara
Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom: 2003) en abril
de este año, para el 2002 había en el país,
un millón 685 usuarios, lo que equivale a un 6.3 % de penetración.
Si bien, la tasa de crecimiento ha disminuido en los últimos
años, las cifras absolutas van en aumento. Así, de
207 mil usuarios en 1998 pasamos a 526 mil en el 99 y a 852 mil
en el 2000 hasta llegar a la cifra que, inicialmente, señalé
durante el año 2002. Datos similares maneja la Comisión
Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL)
Este
mismo informe señala que en el 2000, el 82 % de los encuestados
no había usado nunca esta tecnología, tres años
después la cifra llega a la mitad: un 43 %. De igual modo,
destaca como el 38 % de los venezolanos se conecta a través
de un cibercafé, seguido de un 27 % que lo hace desde su
casa y un 10 % desde los Infocentros (Cavecom: 2003) El perfil del
usuario es un hombre, menor de 35 años con estudios superiores.
El estudio de también destaca que las personas se conectan
fundamentalmente para: buscar información académica,
enviar y recibir correos y chatear. Es decir, información
y comunicación.
De
acuerdo con estas estadísticas, Venezuela ocupa el sexto
lugar en América Latina en cuanto a la penetración
de Internet, lo cual puede explicarse por diferencias en el crecimiento
económico y a los niveles desiguales en el desarrollo de
los mercados locales de telecomunicaciones (Cavecom- Datanalisis:2002)
Recordemos
también que desde el año 2000, el Gobierno nacional
mediante el decreto 825, oficializó el uso masivo de Internet,
estableciendo la creación de 234 Infocentros en todo el país
para darle acceso gratis a 8 millones de usuarios al año.
Desde hace 1 ó 2 de ellos, los venezolanos de menores recursos,
han comenzado a hacer una apropiación social de la tecnología,
no solo en forma de proyectos de asociación comunitaria en
menor grado, sino directamente a través de la ciberpolítica,
tal como lo señala la prueba piloto realizada por mí
en tres Infocentros zulianos en junio de 2003 (como parte de mi
tesis de postgrado en Cs. De la Comunicación) donde un 56
% de los encuestados destacaban que hacían ciberpolítica
en esos centros. Sobre esta realidad hay que ahondar más.
Más
allá de estas cifras, que hablan de un número significativo
de “conectados” y “ desconectados”, existe
un poder multiplicador de lo que se produce y circula por las redes,
que no se queda allí, sino que se reproduce en volantes,
en material de apoyo para periódicos, programas de radio
y TV comunitaria, así como asambleas populares y ”
radiobemba” que rompe con la idea minoritaria y excluyente
de las redes.
Para
reforzar lo anterior mencionaré el desmentido que tuvo que
hacer el diario El Nacional, luego de que fuera inundado por los
miles de correos y artículos que recibió y que circularon
por las redes, protestando contra un editorial que publicó
en el mes de octubre de 2002, donde llamaba a los asistentes a una
marcha de apoyo al gobierno y a la Constitución como
“el
mismo lumpen de siempre, convertidos en sempiternos pasajeros
de autobuses, con un bollo de pan y una carterita de ron, para
que vengan a dar vivas al gran embaucador de la comarca”
(El Nacional 14-10-02)
lo
cual generó tal reacción, que días después,
el director de ese medio pidió disculpas públicas,
señalando que desconocía el contenido del mismo y
que la misma no era su línea editorial.
Sin
embargo, debemos reconocer con impotencia, que bien poco le duró
el arrepentimiento. Igual presión se hizo con la corresponsal
de El País de España, Ludmila Vinagroff, luego de
lo cual fue cambiada. No podemos afirmar con certeza (el periódico
no dio ninguna explicación) que la causa fueran los miles
de correos que se mandaron, pero estoy segura que en algo influyeron.
Esto sin nombrar los cientos de denuncias, alertas, invitaciones,
pedidos de ayuda, entre otros, que diariamente circulan por la red
y que en muchas oportunidades han llegado al lugar adecuado y al
lector preciso.
Una
nueva realidad
Para
entender la nueva realidad que significa Internet “las ciencias
sociales se ven obligadas a desprenderse de parte del legado instrumental,
metodológico y teórico propio de la modernidad, repleto
por otra parte de divisiones y distinciones claras y distintas.
Ahora el pensamiento social se ve inmiscuido por completo en la
ingente tarea de dar cuenta de este presente que nos atrapa, repleto
de simulaciones, de relaciones superpuestas, de hibridizaciones
constantes y de acontecimientos que derogan todo intento de encontrar
un orden subyacente, claro, distinto y último (Rodríguez:2002)
De
igual modo y coincidiendo con este autor, considero que las TIC
han transformado la práctica, la organización y el
discurso de algunos movimientos, en especial los nacidos al calor
de esta tecnología como es el caso de las redes. No solo
instrumental y organizacionalmente, sino más profundamente,
con lo que han proporcionado nuevos modelos de relación y
de comunicación que permiten la gestión del conocimiento,
la creación de comunidades y el intercambio de significado
con otro régimen de relaciones (Rodríguez:2002)
Para
Meluci (citado por Rodríguez:2002) estos movimientos sociales
son generadores de códigos culturales alternativos a los
dominantes, como un recurso fundamental para la construcción
de identidades, especialmente de lo que llaman identidades colectivas.
Entendiendo este concepto como ”una red de relaciones activas
entre actores que interactúan, se comunica, negocian o toman
decisiones y, finalmente, requiere una cierta inversión emocional
que permite a estos sentirse parte de unidad común”
Por
su parte Touraine (1992) destaca que lo central de los movimientos
sociales es “su continua batalla por la redefinición
de la historicidad y la articulación de nuevos escenarios
para el futuro y nuevos proyectos históricos. Esto hace que
su acción se desvincule de coordenadas estrictamente políticas
para acometer objetivos ambiciosos de carácter cultural y
simbólico”
En
el caso de las redes bolivarianas, si bien estas apoyan en gran
medida el proceso de cambio, esto no significa en modo alguno que
representen al poder, que sean oficialistas. Esto hay que enfatizarlo,
por cuanto, esta es una de sus características: son redes
nacidas bajo el signo de lo espontáneo. Es lo que algunos
llaman “ espontaneidad organizada”
ALGO
DE HISTORIA RECIENTE
Puede
afirmarse que la explosión del ciberespacio como centro de
confrontación tomo vigor durante el año 2002 y en
especial, después del golpe de estado del mes de abril, por
cuanto esos días y en especial el 13, la ausencia de información
generó en la población la necesidad urgente de apelar
a medios alternativos para saber lo que estaba ocurriendo, convencidos
de que algo ocurría, aunque los medios lo silenciaran.
Ese
día, cuando en Venezuela se instaló por unas horas
la República del Silencio, las nuevas tecnologías
jugaron un papel fundamental no solo Internet, en general el fax,
los celulares, el cable, las radios y las televisiones comunitarias
y por cable, trataron de llenar el vació de información
que desolaba y crispaba al país y que, tal como afirmó
Ramonet:; en Venezuela ocurrió el primer crimen y el primer
Golpe de Estado mediático del siglo XXI.
Hasta
ese momento podríamos afirmar que el ciberespacio político
en Venezuela era dominado por la oposición, tanto así
que voceros gubernamentales llegaron a señalar que “
Internet no subía cerros”, en una clara alusión
a su poca penetración en los sectores de menores recursos.
La poca ciberpolítica que se hacia en esos primeros
años del gobierno de Chávez, estaba copada por la
oposición, pero esto -repetimos-cambio luego de los sucesos
de abril de 2002.
Esa
histórica y dramática fecha, generó una inesperada
explosión que hizo cambiar el escenario y hoy, los sitios
web, así como los grupos, foros y chat de discusión
a favor del proceso que lideriza el presidente Hugo Chávez,
han florecido de manera significativa. Prueba de ello es la existencia
verificada de más de 60 espacios (junio 2003), distribuidos
entre sitios, páginas Web y listas de discusión, alojados
en e-listas, Yahoo, CANTV, entre otros. Algunos de ellos están
localizados en el extranjero como los CÍrculos Bolivarianos
de Nueva York, Francia, Islas Canarias y Argentina. Por nombrar
cuatro. Así mismo, existen diversos sitios alternativos que
alojan información sobre el país como Nodo50,
Andalucía Libre, Emancipación, Rebelión,
este último incluso alojó la página de la Red
Bolivariana cuando la sacaron “ del aire”. La lista
crece cada día.
En
un trabajo publicado por el diario El Nacional el 14 de julio del
2002, la periodista Josefina Blanco reseñaba que Jenaro García
de la red de Escuálido.com (hoy Gusano de la luz)
afirmaba que a través de esta lista enviaba correos a 170
mil personas, al mismo tiempo, destacaba que recibía de 30
a 40 virus diarios. Por su parte, Juan Vicente Gómez de la
Red Bolivariana, afirmaba que la página recibe un promedio
de 25 mil clic al mes (Gonzalo:2002)
Este
escenario ha originado que investigadores de la comunicación
venezolana como el sociólogo Tulio Hernández señalen
que “ lo que ha ocurrido en Venezuela es la conversión
de Internet en un nuevo escenario de debate político”.
Por su parte, Elizabeth Safar, también investigadora del
área, afirma que “ Internet como arma política
se acentuó luego del 11 de abril de 2002. El aumento no es
verificable en términos de bytes, porque los proveedores
nacionales de este servicio no miden el tráfico en la red,
pero un indicador podría ser el hecho de que más de
la mitad de los grupos o listas que debaten sobre las crisis política
nacional en Yahoo y Hootmail fueron creados después de esa
fecha” (Gonzalo: 2000)
Sin
embargo, más allá de estos datos, está lo que
a mi modo de ver resulta más interesante y que coincide con
Tulio Hernández: la aparición por demás espontánea
de “ personas o grupos de ciudadanos, que ni siquiera pertenecen
a un partido” y su conversión en ciberactivistas “prestadores
de un servicio” generando redes de información para
comunicar no solamente sus ideas y opiniones, sino para operar como
seleccionadores y clasificadores de documentos que ellos creen pueden
reforzar sus posiciones” Es decir, de alguna manera, gestionan
conocimiento, fundamentalmente en el área política,
aunque a veces también se toquen otros tópicos.
Y
he aquí otra característica importante de estos ciberactivistas:
ninguno de los esfuerzos en el campo del llamado “chavismo”
viene de la esfera oficial o partidista de alguno de los grupos
que apoyan al presidente, donde por cierto existió hasta
hace poco una orfandad significativa. Es más, muchos de ellos,
que comenzaron como un esfuerzo individual, hoy lo intentan concretar
en un esfuerzo organizativo grupal, pero a partir de la red, que
en más de un caso busca tener expresión en la vida
real.
Para
entender este proceso, el opositor Jenaro García señala
que “se puede trabajar bajo un concepto o matriz de opinión
continuamente, y las matrices no necesitan para expandirse sino
un limitado grupo de personas que son repetidores. El concepto de
aleteo de la mariposa, descrito en la tercera Ley del Caos, funciona
perfectamente en el ámbito de Internet. Enviamos email a
170 mil personas directamente, pero en el primer eco o aleteo, sabemos
que cuando el mensaje gusto, este es reenviado y con ese eco llega
a 300 mil y en el segundo a 500 mil” (Gonzalo:2000)
La
verdad no soy tan optimista como este ciberactivista, pienso al
igual que Safar y Hernández que “la red no sirve para
crear opiniones, sino para reforzar la que los medios y la actividad
política en general, generan; para nutrirse parasitariamente
de ideas, miedos y esperanzas que ya están en la calle y
convertidas casi en acontecimientos. Si bien su impacto aun no es
determinante, medido por el número de usuarios que tiene
el país, donde si ha demostrado una gran efectividad es en
la divulgación del rumor y ha dejado un espacio abierto para
los laboratorios de guerrra sucia en ambos bandos” (El Nacional:2002)
Un
ejemplo de ello es un comunicado que circuló en las redes
opositoras en los meses de pre y postgolpe; el mismo “sugiere
cosas como atrincherarse en las casas con la cocina full de enlatados”
Sin embargo, y allí quizás reside su originalidad,
este correo aconseja a quien lo lea “que la única alternativa
es armarse hasta los dientes y echarle plomo al que se te pare enfrente”.
Veamos :
“Debes
estar armado, insistimos en este punto, tu única defensa
vas a ser TU, no vas a poder contar con nadie, las policías
municipales serán neutralizadas, y los órganos militares
desmantelados. NO HABRÁ SEGURIDAD CIUDADANA. Las recomendaciones
son varias: Escopeta de 6 u 8 disparos, preferiblemente con perdigones
metálicos, 3 o 4 en boca. Debes tener al menos unas 15
cajas por unidad residencial…”
Como
puede verse, es puro terror mediático.
Para
estos investigadores, estamos en presencia de una segunda ola en
el uso de Internet y comparto esa visión. Efectivamente,
la gente hoy selecciona con más cuidado los sitios, los grupos
y por supuesto los correos.
Es
interesante destacar que cada día más la gente interactúa
con sus pares, cuando alguien va al territorio del opositor, y se
manifiesta públicamente casi siempre terminan en un debate
por demás estéril. Lo que la red ha hecho es potenciar
las ideas de cada cual, darle una plataforma comunicativa, en algunos
casos organizativas y fortalecer su cultura política.
Para
Antonio Gómez Aguilar (2002) en las redes organizadas en
torno a algo se da un intercambio de saberes que fluye a través
de las relaciones sociales en la red. El poder reside en ese intercambio
de información, en el flujo de datos “ La red es entonces
un nuevo espacio de comunicación que implica también
un nuevo concepto de espacio y de tiempo, donde se está produciendo
una nueva redistribución del poder” (Aguilar:2002)
En
la red también hay ataques, violencia. Los medios tradicionales
también agreden a estos sitios bolivarianos, dedicándoles
notas de prensa por demás descalificadoras, llamándolos
“ semilleros de odio” Veamos esta muestra de un trabajo
realizado por El Nacional el 8 de julio de 2002:
"De las más actualizadas es <www.rebelion.org>
Una especie de receptáculo de artículos en la que
puede encontrarse desde un lúcido
análisis de la situación palestina con autoría
del estadounidense Noam Chomsky, hasta una apología descarada
al gobierno actual".
Nótese-
acota un ciberactivista que envía el correo- la palabra peyorativa
"receptáculo" y sin embargo, el reconocimiento
de que los artículos de Chomsky son "lúcidos",
pero la sugerencia de que el otro extremo de la lucidez (es decir,
la estupidez, que viene veladamente indicada por el "hasta")
sería "una apología descarada del gobierno actual"
Quehacer
de algunas páginas
El
diario “ Tal cual” (2002) publicó una pequeña
radiografía de nuevos espacios de discusión, divulgación
y confrontación. Ellos señalaban que desde la oposición
destacan La Red de Veedores, Queremos Elegir y la Asamblea
de Ciudadanos, tienen presencia, Web profesionalmente diseñada
y apoyada con sólidas plataformas. Queremos Elegir tiene
un foro, tipo cartelera, en el que los usuarios asumen sobrenombres
("nicknames") como Fidel Castro y Hugo Chávez.
En
cuanto a los sitios electrónicos que apoyan al gobierno destaca
La Red Bolivariana, el cual compendia documentos,
sobre todo artículos de opinión y boletines. Su diseño
es sencillo y no tiene ninguna sofisticación tecnológica.
Anti Escuálidos es, acaso, el mejor sitio
del chavismo, bien estructurado y con buen soporte de hospedaje.
Aporrea.org.ve
merece una mención aparte por su trabajo constante. Hoy en
día es- posiblemente- el sitio alternativo venezolano mas
visitado en la red . De acuerdo a una medición hecha con
el programa Alexa el 28 de junio de 2003, Aporrea está ubicada
en el lugar 10.533 del ranking mundial, medido en función
de las visitas. Un dato interesante dado por uno de sus fundadores
es que un porcentaje significativa de las mismas, provienen del
Departamento de Estado. Las cifras que el sitio registra son ligeramente
mayores: desde mayo de 2002 hasta octubre de 2003 han recibido 8.136.273
visitas, lo que significa 452.015 al mes con un promedio de 15.067
al día (Aporrea.org.ve)
Reflexiones
finales
El
tono de este trabajo es fundamentalmente vivencial, testimonial,
por lo tanto solo busca mostrar una experiencia a partir de un hecho
concreto en la Venezuela de hoy : el uso de la red como un nuevo
espacio de quehacer político, estimulado sobre todo por el
Golpe de Estado del mes de abril de 2002 y que nos privó,
durante 48 horas, de uno de los derechos más preciados del
hombre: el derecho a estar informado.
Los
medios de comunicación han sido desde su irrupción
en el espacio público, medios masivos trasmisores de la cultura
política dominante. Internet no va a ser la excepción.
Hoy en, día la red (más allá de la cantidad
de usuarios existentes) se ha convertido en uno de los pivotes más
dinámicos para tratar de influir en la opinión pública,
pero no solo desde los espacios tradicionales sino también
desde los alternativos, desde otras coordenadas del poder, haciendo
una apropiación social de esta tecnología, dándole
un uso con sentido. En Venezuela eso está ocurriendo y en
gran parte de Latinoamérica también. De este aspecto,
es lo que trata de dar cuenta este artículo.
Tal
como lo afirma la doctora Belén Amadeo (2002) en su trabajo
Comunicación, Democracia e Internet, la red “ofrece
una nueva cultura política: un nuevo modo de actividad cívica,
un nuevo modo de participación (...) centrada más
en el mensaje que en el individuo que la genera”
Finalmente,
quisiera acotar que toda esta información podrá servir
para formar un mejor una mejor cultura política en el país,
si la misma se convierte en conocimiento político en mano
de los usuarios, que la internalicen, que la digieran, que la sumen
a su acervo. De no ser así, será un simple ejercicio
más destinado al desahogo que a otra función. El uso
intensivo de este medio y la apropiación social del mismo,
nos hacen sentirnos optimistas.
Referencias:
Amadeo,
Belén (2002) Comunicación, Democracia e Internet.
Revista epolíticos. Disponible en <http://www.epoliticos.com.ar>
Cebrián,
Juan L. (1998) La red. Grupo Santillana.
Datanálisis;
Cámara Venezolana de Comercio Electrónico -Cavecom-e-.(2003)
Estudio “Indicadores de penetración y uso de Internet
en Venezuela”. Documento en línea. Disponible en <www.datanalisis.com>
Hopehayn,
Martín (2002) Nuevas Formas de ser ciudadanos. RELEA
Revista latinoamericana de Estudios Avanzado Caracas
García Canclini, Néstor (1995) Consumidores
y Ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización.
Editorial Grijalbo. México
Gonzalo, Morelis (2002) Ciberpolítica en acción: Venezuela
también libra una batalla en la web. Disponible en <http://listserv.rediris.es/archives/gsi.html>
Gómez,
Antonio (2002) La noosfera y el poder de la información
en las comunidades en red. Revista Razón y Palabra # 27.
México. Disponible en <www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/actual/agomez.htlm>
Lanz, Rigoberto (2000) Pensar la ciudadanía después
del fin de la política. RELEA Revista latinoamericana
de Estudios Avanzado. Caracas.
Rodríguez,
Israel (2002) El efecto de las TIC en la organización
de la acción colectiva; la virtualización de los movimientos
sociales. Universidad Autónoma de Barcelona. Disponible
en:<http://listserv.rediris.es/archives/gsi.html>
Strokovsky, Sandra (2000) La Democracia en la era digital.
Razón y palabra # 17. México. Disponible en <www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/actual/agomez.htlm>
Touraine,
Alain (1994) ¿Qué es la Democracia? Fondo
de Cultura Económica.
Morelis
Gonzalo Vega
Universidad de Zulia, Venezuela. |