Por Shirley Chacón
Número 43
¿Cómo, no adivinar
en tus palabras
el brillo de tus ojos?
La noche se ilumina,
pero tu sigues ahí,
intacta;
como los sueños.
Solo tu mano
se desploma
para dejar caer el tintero
sobre la mesa redonda
Un
soplo
el viento entra
la ventana está abierta
la brisa maliciosa
sabe que la esperas
te toca la cara
trayendo recuerdos
que forman palabras
entre los regueros
no dimitan los cantos
mucho menos los versos
las coplas que cantan los tinteros
sobre las horas descalzas
en que te encuentras lejos.
Shirley
Chacón
Estudiante de comunicación, Costa Rica. |