Por Ricardo Martínez
Número
44
Al
marcar la percepción del tiempo, los acontecimientos
“electrónicos” aceleran el
consumo de los datos, y estos al ser comprendidos,
embellecen la realidad que condiciona el acercamiento
a la tecnología en constante evolución.
Dicho ritual
se presenta al manejar las reglas de la navegación
en los URLs, es decir, el comportamiento intencional
al entrar y salir de diferentes sitios web mediante
el cliqueo en vínculos deseados.
En esa situación,
el internauta pasa a ser infonauta por conquistar
el desorden, la abundancia y el descontrol existentes
en toda navegación virtual.
La red internacional,
al contener elementos que incitan expresiones
para construir significados, complementan el
ritual del sobredicho infonauta, ya que presenta,
mediante su postura epistémica, la lectura
de realidades que enriquecen diferentes visiones
plasmadas al trasladar un significado a la narrativa
de su existencia, obteniendo un prestigio como
mal necesario; dicho de otra manera, alimentando
su cosmovisión con tecnología que
no es ajena al ser mismo.
Empero, si la
tecnología—en éste escrito
el hipertexto—se entendiera como tal, el
navegante de la Internet sabría las características
de la estructura para Web y no reproduciría
ese mal necesario.
Para no dejar
vació el espacio principal de dicho editorial,
toda página Web goza de presencia por
sus diferentes nodos (marcos y ventanas), por
algunas metáforas visuales (iconos), por
su increíble metáfora hipertextual
(escritos para interfaces gráficas—totalmente
diferente a los escritos para medios impresos—y/o
pantallas) y sobretodo, por la maravillosa existencia
de nexos virtuales (enlaces o vínculos).
Para la presente
edición, la capicua 44, abordamos la temática
del Derecho a la Información en la tan
famosa Sociedad del Conocimiento. Para este número,
hemos contado con la coordinación de los
doctores Idalia García y Miguel Angel
Rendón, investigadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México a quienes
agradecemos su dedicación y empeño.
Buena lectura.
Ricardo
Martínez Cabañas
Colaborador de Razón y Palabra
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