Por Gabriela Leveroni
Número
55
Silencios
entretejidos en palabras olvidadas, promesas
que emigraron hasta quedar sepultadas en las
líneas de un epitafio… no cualquiera.
Amor llorado,
amor perdido. Te buscaba en cada rostro, te amaba
en cada cuerpo, creyendo que era tú, siempre
tú en mi lecho, en mi mano y en mis sueños.
Perdida estaba
creyendo sin saber que creía en lo inexistente,
que lloraba lo que no fue, que veneraba sin saberme
objeto del olvido total.
Convierto la
ausencia ahora en mi fuerza, retomo mi esencia
para vivir de pié.
Amo con la mente
puesta en el sujeto, despidiéndome de
fantasmas, y llenando de amnesia mi corazón
para empezar de cero, para construir en plano…
para volver a creer.
Aquí,
una mano diferente
Allá, un sueño roto
Aquí, una esperanza que se construye
Allá, la incógnita de lo que no
dejaste ser
Aquí mi alma… allá, mi olvido.
Lic.
Gabriela Leveroni
México. |