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Por Armando Barrañón
Número 40
I
Introducción
La
adopción de la teoría heliocéntrica en Europa
fue sometida a la censura eclesiástica, en la medida en que
entraba en contradicción con textos sagrados, cuya inmovilidad
había sido aceptada en el Concilio de Trento. Por esta razón
es interesante estudiar la influencia de la censura y autocensura
en la difusión del heliocentrismo en la Nueva España,
desde el momento en que aparece expuesta en el primer tratado de
Física novohispano.
Como aportó originalmente el eminente Dr, Bernabé
Navarro, en su opúsculo sobre la Physica Speculatio
de fray Alonso de la Veracruz, en tres ocasiones Gutiérrez
menciona el Compendio de Campano sobre la Esfera que acompaña
como apéndice a la Physica Speculatio, para suplir
la brevedad con que Gutiérrez expone los Libros sobre
el Cielo. Bernabé Navarro demostró en su opúsculo
que el punto clave era dilucidar si fray Alonso había expuesto
una imagen completa de la naturaleza o si había simplemente
presentado una visión astronómica del cielo estrellado
y del sistema planetario. Después de todo, esta era la interrogante
que se planteó la censura eclesiástica al ponderar
la teoría heliocéntrica. Como puntualizó Navarro,
la clave se encuentra tanto en el capítulo 17 donde se explica
la teoría heliocéntrica, como en el capítulo
52 donde expone la teoría geo-heliocéntrica que sería
conocida posteriormente como sistema de Tycho-Brahe1.
Alonso Gutiérrez aborda el problema del movimiento de la
Tierra alrededor del Sol en el capitulo XVII del Tratado de
la Esfera, cuando afirma que algunas personas han pensado que
las estrellas fijas están quietas, mientras que la tierra
gira todos los días. Se refiere a un postulado teórico
del Commentariolus, presuntamente elaborada alrededor de
1507 por Copérnico, donde postula que2:
Cualquier
movimiento que aparezca en la esfera de las estrellas fijas pertenece
en realidad a la tierra. Así, toda la tierra junto con
los elementos que le son vecinos, rota con un movimiento diario
sobre sus polos fijos mientras que la esfera de las estrellas
fijas permanece inmóvil así como el cielo más
exterior.
Como
explica Thomas Kuhn, Copérnico distribuyó entre su
círculo de amistades esta obra breve donde exponía
una primera versión de su teoría heliocéntrica.
Antes de difundir el Revolutionibus, su obra maestra, su discípulo
Retico publicó con el mismo fin la Narratio prima en 15403.
El examen de la biblioteca personal de Copérnico nos informa
que poseía las Tablas Alfonsinas, usadas para calcular las
posiciones planetarias, junto con las Tabulae directionem
para la astronomía esférica, así como la In
iudiciis astrorum de ar-Rijal4.
No se sabe como distribuyó Copérnico su Commentariolus,
obra donde expone sucintamente su teoría heliocéntrica,
cuándo lo hizo exactamente, o en qué forma produjo
esta obra, pues la primera copia que llegó a Cracovia lo
hizo el primero de mayo de 15145.
Esto lo demuestra un catálogo de obras pertenecientes a Michael
de Miechów, médico y profesor de medicina, que incluía
a un libro de teoría de seis folios en el que se aseguraba
que la tierra se mueve y el sol se mantiene en reposo6.
Así que en el momento de la redacción de su Physica
Speculatio, la obra de Copérnico era comentada en Europa
y no es de extrañar que Alonso Gutiérrez haya tenido
noticia de ella desde su estancia en Universidad de Salamanca, donde
se irradió del movimiento liberador que caracterizó
a la ahora llamada Escuela de Salamanca, o en su correspondencia
con Urdaneta.
Esta mención que hace fray Alonso de la astronomía
copernicana, difundida desde 1514 en el Commentariolus
de Copérnico, es complementada por la referencia directa
de fray Alonso al uso de la nueva astronomía Copernicana,
por parte del fraile Urdaneta, para situar geográficamente
a la isla Cebú, demostrando que Cebú pertenecía
a la sección que la línea alejandrina reservaba para
la corona española. Esta mención de la aplicación
de la teoría copernicana, actualiza la descripción
detallada que hace fray Alonso de la cosmología aristotélica
y su desarrollo ptolemaico. No es de extrañar la novedad
de la enseñanza de la física en la Nueva España,
dada la formación salmantina de Alonso Gutiérrez,
autor de la Physica Speculatio, primer tratado de física
novohispano, publicado en tierras mexicanas y que incluye diversas
reflexiones sobre la naturaleza del nuevo mundo.
El artículo está organizado de la siguiente manera.
En la sección II se aborda sucintamente la recepción
que en Europa tuvo la astronomía copernicana en la segunda
mitad del siglo XVI. En la tercera sección se describen las
condiciones en que fue difundida la Physica Speculatio, en un ambiente
defensiva ante los embates de la Reforma y el celo real por evitarla
difusión de cualquier obra que pudiera confundir a sus súbditos.
En la cuarta sección se describe la postura de Alonso Gutiérrez
ante lo natural y prodigioso, como consecuencia del carácter
omnicomprensivo de la filosofía aristotélica. En la
quinta sección se aborda el papel que, desde la perspectiva
de la Physica Speculatio, jugó la física aristotélica
en la integración del Nuevo Mundo y el uso de la astronomía
copernicana en la definición de las nuevas rutas comerciales.
II Recepción el aristotelismo y la astronomía
copernicana en Europa
La
introducción del aristotelismo por los árabes en Europa
a partir del siglo XII tuvo grandes consecuencias ya que comportaba
una explicación integral de los fenómenos naturales,
más allá de cualquier adulteración neoplatónica7.
Como consecuencia de la traducción toledana del árabe
al latín, realizada en el siglo XII, se desarrollaron en
Oxford y Chartres renombradas escuelas de filosofía natural
aristotélica. Sobre este pilar se erigiría el aristotelismo
ortodoxo que funcionó como paradigma científico dominante
de explicación natural que prevalecerá hasta el siglo
XV. Este paradigma ha sido identificado con un modelo biológico
de explicación, donde era importante distinguir entre lo
natural y lo artificial y por un cierto menosprecio al trabajo manual.
La conceptualización de la física aristotélica
sistematiza cualitativamente al universo a partir de a relación
fundamental: “forma=finalidad”. Hay una línea
divisoria que separa a los fenómenos ordinarios del universo
de los fenómenos que ocurren por intervención sobrenatural.
De esta manera, el aristotelismo introduce una legalidad en la Naturaleza,
que será desplazada en el Renacimiento caracterizado por
la confusión y la incertidumbre.
A la par de esta facultad omnicomprensiva del aristotelismo, surgió
el concepto de lo prodigioso para asimilar aquello que escapaba
a las predicciones de la física aristotélica y que
condujo al paradigma renacentista a tomar la forma de un naturalismo
mágico y animista. El hombre renacentista se concibió
a si mismo como un mago que no sólo puede conocer el universo
sino que es capaz de dominarlo8.
Esta doctrina hermética se enuncia claramente en el Asclepius,
obra atribuida a Hermes Trismegisto9:
E
cosi, o Asclepio, l’umo è un miraculum magnum, un
essere degno di reverenza e onore. Poiché egli perviene
alla natura divina come se fosse egli stesso un dio; ha familiarità
con la razza dei demoni, poiché sa di condividere con essi
l’origine; disprezza quella parte della sua natura che è
soltanto umana, perché ha riposto la sua speranza nella
divinità dell’altra parte di sé.
Aún
Copérnico, famoso por el carácter estrictamente matemático
de sus deducciones, después de mostrar su famoso esquema
con que ilustra su teoría heliocéntrica, hace alusión
a la doctrina hermética de Hermes Trimegisto10:
In
medio vero momnium residet sol. Quis enim in hoc pulcherrimo templo
lampadem hanc in alio vel meliori loco poneret, quam unde totum
simul possit illuminare ? Siquidem non inepte quidam lucernam
mundi, alii mentem, alii rectorem vocant. Trimegistus visibilum
deum.
Como
se he hecho notar, la teoría heliocéntrica de Copérnico
conserva las categorías de la física aristotélica,
en la medida en que supone que lo natural es que la Tierra se mueva
como los planetas, que el Sol permanezca quieto, incluye a las esferas
celestes aristotélicas y continúa sosteniendo que
la esfera superior e inmóvil de las estrellas fijas limita
al universo. Pero lo que lo distingue es su capacidad para lograr
un acuerdo con las doctrinas herméticas de neoplatónicos,
neopitagóricos y cabalistas.
La forma del mundo y su simetría exacta son para Copérnico
las aportaciones fundamentales de su astronomía. Sin embargo,
el relegar la Tierra al papel de un planeta, partiendo de argumentos
matemáticos, pasaba por alto la jerarquía de las disciplinas
donde la física era considerada superior a la matemática.
Giovanni Maria Tolossani, quien participó en la reforma del
calendario de1515, en la que Copérnico no quiso participar,
escribió una dura crítica del De Revolutionibus,
denunciando las pretensiones ilegítimas de Copérnico,
pues, a pesar de ser experto en la matemática y la astronomía,
le parecía deficiente la física y la Sagrada Escritura11.
Esta actitud de distinguir entre las hipótesis de la física
y la imagen completa de la naturaleza subsiste hasta nuestros días
y fue sostenida en aquel tiempo por Bellarmino. Este último
consideraba que las hipótesis físicas no eran artículos
de fe sino meras bases para el cálculo12,
actitud que fue complementada por la declaración de autenticidad
de la Vulgata en la Cuarta Sesión del Concilio de Trento,
como parte de la Contrarreforma. Sobre estas bases se piensa que
fue considerada errónea la postura copernicana en el 1616.
En este ambiente defensivo ante el movimiento de Reforma, se publicaron
las distintas versiones de la Physica Speculatio, por lo
que es notable el que se haga mención en ellas al uso de
la teoría copernicana en la delimitación de los dominios
de la corona española.
III
Divulgación de la obra veracrociana
Tocó
a Alonso Gutiérrez, más conocido como Alonso de la
Veracruz, la difícil tarea de introducir en tierras americanas
el estudio de la filosofía peripatética, cuyos tratados
de Dialéctica y Física fueron impresos en 1554 y 155713.
En ellas se considera la naturaleza material y espiritual del Nuevo
mundo, tratándose a la España ibérica con el
apelativo de Hispania antiqua y buscando la unidad ontológica
de los nuevos dominios con la oikumene europea.
Ya en la Dialectica Resolutio14,
prometía Alonso que en caso de complacerles este trabajo
de lógica, escribiría profusamente sobre Física,
cosa que hizo incluyendo en el libro De Caelo una descripción
del Nuevo Mundo. Como ha sido demostrado en nuestro siglo por Walter
Redmond, los temas que abordaba la lógica veracrociana eran
propios de la investigación filosófica de nuestros
días, razón suficiente para valorar la profundidad
y el alcance de la naciente filosofía novohispana.15
Son obras que escribe nuestro filósofo como primer profesor
de filosofía de la naciente Universidad Mexicana, en su calidad
de asesor científico de la orden agustina en la Nueva España.
No corrieron la misma suerte de ver la luz antes de su muerte otras
obras del autor que trataban problemas indígenas aún
hoy día de actualidad, por sufrir la persecución incansable
del obispo Montúfar quien lo acusó de hereje por sus
proposiciones en favor de los indios y contra la imposición
del diezmo a una población nativa ya de sí tan oprimida16.
Basta y sobre leer un extracto de la carta que el arzobispo envió
a Felipe II:
Otrosí
pido y suplico a vuestra Alteza mande que ningún libro
que venga de la ciudad de México, hecho por fray Alonso
de la Vera Cruz, se imprima en estas partes; que en la Nueva España
lo quiso hacer imprimir el arzobispo, mi parte, no lo ha permitido,
porque así convenía al servicio de Dios nuestro
señor
Como
consecuencia de la controversia novohispana entre seculares y regulares,
por cédula real del 21 de septiembre de 1556 signada en Valladolid,
la princesa doña Juana ordenaba lo siguiente:
De
aquí adelante, ningún libro que trate de cosas de
las de nuestras Indias se imprima ni venda…ni ningún
librero los tenga ni venda, sino que luego lo supieren los envíen
al dicho nuestro Consejo de las Indias, para que en él
sean vistos y examinados.
Las
opiniones y reflexiones filosóficas, contenidas en el tratado
De decimis, que objetaban la pertinencia de cobrar el diezmo
para los seculares cuando los indígenas eran atendidos por
los regulares, le valieron a Alonso permanecer once años
en España defendiendo su caso ante la Inquisición,
cosa que logró finalmente al revocar las disposiciones del
Concilio de Trento que disminuían los privilegios de los
regulares. Lo social es una preocupación constante en la
obra veracrociana, que siempre es acompañada de un experiencia
vibrante de la empresa española en tierras americanas. Como
fundador del Colegio de Tiripetío y la Universidad Mexicana,
aliado de Vasco de Quiroga y defensor incansable de los indios,
fray Alonso destaca como un representante de la filosofía
activa. Esta corriente de pensamiento y acción había
surgido en Florencia después de rescatar las obras romanas
y les llevó a la conclusión de que “el espíritu
humano aumenta su excelencia cuando se pone en contacto con la vida
del Estado”17
Desgraciadamente, el tratado veracruciano de Física no ha
llamado suficientemente la atención de los estudiosos, por
considerarse su contenido caduco después de los triunfos
de la física de Newton, Descartes y Galileo. Así lo
afirma Antonio Gómez Robledo que prefiere examinar el estudio
físico del alma emprendido por Alonso, pues le parece que
todas las teorías aristotélicas han sido barridas
por la ciencia moderna y no son ya de actualidad18.
Pero fue Bernabé Navarro, quien demostró la enseñanza
de la teoría heliocéntrica en la Physica Speculatio,
la que incluía el Tratado de la Esfera escrito por Campano
y aquí damos noticia de que en la Physica Speculatio
también se explica como se usó esta teoría
junto con las tablas alfonsinas para encontrar la ruta de la Nao
Filipina.
IV
Lo natural y prodigioso en la Physica Speculatio
El
Tratado de Física de fray Alonso, examina puntos de vista
renacentistas que superaban la separación medieval entre
mundo supralunar y el sublunar, lo artificial y lo natural, lo natural
y lo violento. En su lugar, el aristotelismo naturalista empleaba
la ecuación : «forma=finalidad» y ofrecía
una explicación integral de todos los fenómenos concibiéndolos
como parte de un universo indiviso, que en el Renacimiento fue entendido
como susceptible de ser controlado por la voluntad humana.
Sin embargo, el discurso del De Veracruz, se mantiene al margen
de este deslizamiento renacentista hacia lo sobrenatural, y explica
de una manera completamente naturalista los principales acontecimientos
astronómicos y meteorológicos de su época.
De esta manera, utiliza la redondez de la Tierra para justificar
la ocurrencia de sucesos astronómicos notables sólo
en ciertas regiones del orbe o la diferencia del tiempo entre México
y Toledo para ilustrar el uso de los meridianos19.
Para fray Alonso el movimiento de los cielos es natural, por lo
que no se necesita suponer un alma intrínseca al cielo ya
que sigue las condiciones del movimiento natural supuestas por Aristóteles20.
Así mismo, pone en primer lugar la experiencia propia de
las cosas, por encima de las conclusiones mismas de la física
aristotélica, como lo hace cuando describe el clima de la
Ciudad de México, con sus meses de lluvias continuas, lo
que excedía las predicciones que consideraban que en estas
latitudes la excesiva iluminación solar debería impedir
estas precipitaciones21:
La reflexión veracrociana sobre la influencia del sol en
nuestro planeta, se limita a la dependencia que el orbe tiene del
sol en términos de la luz recibida y el movimiento, ignorando
toda otra intervención de tipo astrológico. Citando
el tratado Disputationes adversus astrologiam divinatricem
de Pico de la Mirandola, comenta que no se prueba en esta obra cual
sea la razón de esta influencia22.
No está por demás señalar que hay evidencia
de que en esta época había actividad astrológica
en la Nueva España, cosa descubierta por la Inquisición
al averiguar las denuncias contra judaizantes, recogiendo informaciones
que atestiguan las predicciones de un astrólogo de la Tenochtitlán
que aseguraban el próximo fin de la fe católica y
otro astrólogo les aseguraba que muy pronto cambiarían
las leyes en contra de los judíos23.
Y rechaza la filosofía oculta de Cornelius Aggripa, a quien
considera pestilente.
El uso de la astrología con fines proféticos por los
príncipes era algo común en Europa y se dice que Carlos
V abdicó y decidió llevar una vida de reclusión,
aconsejado por su médico y matemático Paul Fabricius
que consideraba la llegada del espectacular cometa de 1586 como
un mal presagio.24Es importante
también recordar que la llegada de los españoles estuvo
acompañada de acontecimientos astronómicos importantes,
como la presencia de un cometa, que fueron interpretados como malos
presagios que facilitaron la conquista española. Al respecto
nos comenta el Códice Florentino:25
En lo que se refiere a la objeción puesta por los jesuitas
del Colegio Romano, con respecto a la intención copernicana
de equiparar sus desarrollos matemáticos con una teoría
de la naturaleza, Alonso Gutiérrez considera en la Physica
Speculatio las diferencias que existen entre la matemática
y la física, concluyendo que son diferentes tanto en su nivel
de abstracción como en el objeto de estudio. De esta manera,
Gutiérrez se acerca de la postura tomada por el Colegio Romano,
que terminaría por sancionar en 1616 a la teoría copernicana
como errónea al presentarse como un imagen completa de la
naturaleza.
V
La nueva astronomía copernicana y la unidad del mundo
Alonso
aclara que este nuevo mundo del que se habla no se refiere a un
nuevo orbe que hubiese sido creado sino que está integrado
al mundo antes conocido sin distinguirse de él. Es simplemente
un nuevo continente habitado cuya existencia era desconocida previamente,
lo que elimina toda posibilidad de considerarlo un nuevo orbe26.
Hay una asimilación del nuevo mundo dentro de un sólo
orbe, que se expresa en la ubicación geográfica de
los nuevos dominios aprovechando la pericia de los navegantes españoles
para detectar islas antes ocultas y sus profundos conocimientos
de Cosmografía que se traducen en el uso de las Tablas Alfonsinas
y las nuevas cartas de Copérnico para situar con precisión
la localización de estos descubrimientos. Nos comenta sobre
el padre Andrea Urdaneta, quien fue seleccionado para descubrir
islas junto con otros frailes, como Herrera y Aguirre, habiendo
situado geográficamente la isla Cebú usando las tablas
Alfonsinas y las nuevas tablas de Copérnico27.
De Urdaneta se sabe que conservaba una copia del De Revolutionibus
y que mantenía correspondencia con fray Alonso de la Veracruz,
fue piloto de la expedición de Legaspi que partió
de Cebú en 1562 y descubrió la ruta de retorno a la
Nueva España. Esto les dio la convicción a los novohispanos
de que este descubrimiento les proporcionaría vastas riquezas
pues las tierras descubiertas eran riquísimas en conchas,
oro, cera y otras mercaderías28.
Una vez que se descubrió el tornaviaje, a principios de 1568,
se estableció el tráfico intenso de galeones entre
Filipinas y la Nueva España, que partían de Acapulco
entre fines de otoño y principios de primavera. Después
de dejar atrás a Guam, se dirigían a los estrechos
de San Bernardino y cruzaban el archipiélago filipino enfilando
hacia Cebú, aunque años después lo hicieron
hacia la bahía de Manila. De esta manera se comprende el
carácter estratégico, para España y la Nueva
de España, del uso de la astronomía copernicana en
la definición de la nueva ruta comercial que convirtió
al monarca español en monarca universal.
VI Conclusiones
La
introducción de la física aristotélica en tierras
americanas permitió explicar integralmente los fenómenos
naturales que se observaban, tales como las lluvias continuas en
la ciudad de México y los cometas. Podemos concluir que,
aunque en la Physica Speculatio se expone principalmente
la cosmología aristotélica y ptolemaica, Alonso da
noticia directa e indirectamente no sólo de la astronomía
copernicana y de su uso en la ubicación geográfica
de los territorios recién descubiertos por los expedicionarios
agustinos. También se discute en la Physica Speculatio
la diferencia entre la matemática y la física, tomando
el partido de los jesuitas del Colegio Romano a las pretensiones
de la astronomía copernicana de presentarse como una imagen
completa de la naturaleza. El autor agradece el acceso al Fondo
Reservado de la Biblioteca Nacional de la UNAM y el apoyo financiero
de la División de CBI de la UAM-A.
Notas:
1
Bernabé Navarro. “La Physica Speculatio de fray Alonso
de la Veracruz y la filosofía de la naturaleza o Cosmovisión
Aristotélica en el Nuevo Mundo”, en Mauricio Beuchot
y Bernabe Navarro (comps.), Dos homenajes: Alonso de la Veracruz
y Francisco Xavier Clavigero. México, IIF, UNAM, 1992.
p.13-24. (Cuadernos, 57).
2 Alfred
Romer. “The Welcoming of Copernicus’s De Revolutionibus:
The Commentariolus and its Reception”, Phys. Perspect. I (1999)
157-183.
3 KUHN,
T. La revolución copernicana. Barcelona: Planeta-Agostini,
1993. p. 189.
4 Swerdlow
y Neugebauer. Mathematical Astronomy in Copernicus´ De
Revolutionibus, p. 3-11.
5 Noel
Swerdlow. “The derivation and first draft of Copernicus planetary
theory: a translación of the Commentarioulus with commentary”,
Proc. Amer. Phil. Soc. , 117 (1973), 423-512.
6 Swerdlow
y Neugebauer. Mathematical Astronomy in Copernicus´ De Revolutionibus,
p. 8.
7 GILSON,
E. La filosofía de la Edad Media. Madrid: Gredos,
1972, p. 363.
8 cfr.
De la Mirandola, Pico. De hominis dignitate.
9 Corpus
Hermeticum, II, pp. 301-2 (Asclepius). Cit. en: Yates, Frances.
Giordano Bruno e la tradizione Ermetica. Bari; Laterza,
1981, p. 129.
10 Copérnico,
N. De revolutionibus orbium caelestium. Thorn 1873, pp.
15-17. Al respecto comenta Frances Yates:“Il De revolutionibus
orbium caelestium di Nicola Copernico fu scritto fra il 1570 e il
1530, e pubblicato nel 1543. Non fu attraverso la magia che Copernico
arrivò a formulare la sua storica ipotesi della revoluzione
della terra attorno al sole, ma grazie a una grande conquista nel
campo del puro calcolo matematico . Egli presenta la sua scoperta
al lettore come una sorta di atto di contemplazione del mondo inteso
come revelazione di Dio, o come ciò che molti filosofi hanno
chiamato il dio visibile. ”en: : Yates, Frances. Giordano
Bruno e la tradizione Ermetica. Bari; Laterza, 1981, p. 174.
11 GARIN,
EUGENIO [1976]. Rinascite e Rivoluzione. Movimenti Culturali
dal XIV al XVII. Biblioteca di Cultura Moderna. Lateza, Roma.
p. 288
12 KOESTLER,
ARTHUR. Los sonámbulos. Barcelona: Salvat, 1986,
vol. I, p. 125.
13 Menéndez
Pelayo. Historia de la poesía hispanoamericana,
Madrid, 1911, tomo I, p. 22.
14 Veracruz,
fr. Alonso de la. Tratado de los Tópicos Dialécticos.
México: UNAM, 1989.
15 Redmond,
Walter y Beuchot, Mauricio. La lógica mexicana en el
siglo de oro. México: Universidad Nacional Autónoma
de México, 1985.
16 Junto
con fray Bartolomé de las Casas, Alonso firmó un Memorial
en contra de las encomiendas y las conquistas., cf. Zavala, Silvio.
La encomienda indiana. México: Porrúa, 1992,
p. 146.
17 Buonaccorsi
de Montemagno,“De nobilitate Tractatus”, en Prose
e rime de’ due Buonaccorsi de Montemagno, Florencia,
1718, p. 74 ss. Tomado de: Baron, Hans. En busca del humanismo
florentino. México: FCE, 1993.p.19.
18 “La
mayor parte del material de los tratados o subtratados que componen
la Physica Speculatio, está hoy más que caduco. Y
sobre todo lo concerniente a la astronomía aristotélica.
Aristóteles está vivo y actuante hasta hoy por la
lógica, la metafísica, la ética y la política,
pero no por la física, salvo quizá en ciertos principios
muy generales sobre la materia, la evolución o el movimiento.
Entre Galileo, Descartes y Newton barrieron con todo aquello, y
no tenemos, por tanto, por qué considerarlo en esta obra
del maestro de la universidad mexicana.” en: Goméz
Robledo, Antonio. El magisterio filosófico y jurídico
de Alonso de la Veracruz. México: Porrúa, 1984.
XXIII
19 “et
consequenter pervenit in Meridie ad lineam illam pertranseuntem
per zenith sui capitis per mundi polos: et nondum pervenit ad lineam
alterius civitatis, quae magis ad Occidentem posita est: ob id,
sicut non semel diximus, habitantibus, Toleti per septem horas fere
ante ad Meridiem Sol pervenit, respectu eorum quam perveniat respectu
illorum que habitan Mexici, quod tanta sit distantia inter hos duos
Meridianos“, en: Veracruz, Alonso de la. Physica Speculatio
, p. 223.
20 “Ad
tertium in quo tangitur difficultas an motus coeli sit naturalis,
vel violentus: qua ex dictis Aristo videtur, quod si coelum animatum
non sit,motus non sit naturalis: primo quia naturalis motus est
a principio intrinseco et in coelo intelligentia motrix, non est
tale principium: secundo quia motus naturalis, non est regularis,
neque uniformis: sed velocior est in fine, quam in principio: e
contra motus violentus: item quia motus naturalis est ad quietem,
quae omnia videntur de esse in motu coeli. Respondetur quod est
motus naturalis motus coelorum: neque ob id est necessarium ponere
animam intrinsece in caelo, quia illae adductae conditiones in motu
naturali ab Aristot sunt intelligendae de motu naturali, qui est
ad medium, ut est gravium.: vel a medio, qui est levium, et non
de motu, qui circa medium: motus est circularis qui est in coelis:
qui continuus et perpetuus esse potest et contrarium non habet“,
en: Veracruz, Alonso de la. Physica Speculatio . Speculatio
VI. Utrum coelum sit animatum. Unici libri de caelo., p. 201.
21 “Nos
hic in Nova Hispania sumus sub torrida zona et haec civitas Mexicana
per quatuor gradus intus est in ea: tamen fiunt grandines: procellae
magnae: fit pluvia: et (qp mirandum est ) per quinque menses fere
quot annis quotidiae pluit: Quod in alijs Europam partibus nunquam
visum est. Nives etiam generantur : fulgura horrenda, est frequentissima,
ergo sequitur qp media regio aeris danda est etiam sub torrida zona”,
en: Veracruz, Alonso de la. Physica Speculatio . Speculatio
III. De tribus regionibus aeris. Primi libri meteororum., p. 281.
22 “Picus
Mirandulanus viri acutissimus, et doctissimus philosophus, in suo
contra astrologos negat huius modi influentiam et solum motum et
lumen admittit. Et quidem illius ratio potissima esse posset: quia
frustra est ponenda cum motus, et lumen sufficiant et quia non est
unde possit constare quae sit res haec, quae influentia vocatur”,
en: Veracruz, Alonso de la . Physica Speculatio . Speculatio
7. Speculationes in Meteororum., p. 281.
23 “La
Inquisición de México”, en: Genaro García.
Documentos inéditos o muy raros para la historia de México.
México: Porrúa, 1982, pp. 234 y 247.
24 Webster,
Charles. De Paracelso a Newton. La magia en la creación
de la ciencia moderna. México: FCE, (Breviarios, 452),
1988, p.42.
25 “Antes
de que vinieran los españoles, diez años antes, un
presagio de desgracia apareció por primera vez en el cielo,
como una llama, como una gota de fuego, como una aurora. Parecía
llover a gotitas, como si perforara el cielo; en su base se agrandaba,
en la cima se afilaba. Hasta el medio del cielo, hasta el corazón
del cielo llegaba, hasta lo más profundo del corazón
del cielo alcanzaba. De esta manera se veía, allá
en el oriente, se dejaba ver, surgía justo en medio de la
noche, parecía crear el día, y más tarde al
salir el sol la borraba. Apareció durante todo un año,
Había empezado en un año Doce-Caña. Cuando
aparecía, las gentes gritaban, se golpeaban los labios, se
asombraban, abandonaban todo trabajo.”, en: Bernardino de
Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España,
Libro XII. Texto náhuatl del Cödice florentino (Laur.
Medic. Palact. 220, fols.
26 “et adhuc per singulos
dies de novo continentis quam in insulis inveniuntur: quod infra
exploratisumum erit, ubi descrpitio erit totius novi orbi per maritima
loca ad austrum et Aquilonem, ut anno 1567 nova aliqua sunt inventa
et infra latius. Sed tum alius mundus non est sed unus etiam si
antiquo illa pars tam habitata fuerit incognita: de quo suo loco”,
en:
Veracruz, Alonso de la. Physica Speculatio , p. 223.
27“[...]per viros in arte
pertissimos, reverendum patrem fratrem Martin de Rada in Astrologia
unice doctum:& per reverendum pratrem fratrem Andrea de Urdaneta,
cuius supra mentionem fecimus in Cosmographia et navigandi peritia
eminentissimum ordinis Eremitarum S. Augustini, qui maiestatis regiae
selecti fuerunt una cum alijs eiusdem ordinis viris probatissimis
fratre Didaco Herrera et fratre Andrea de Aguirre in navegatione
et detectione insularum, ubi abundant aromata, ad evangelizandum
illis gentibus incognitis, deprehensum inquam est, quanta sit longitudo
a civitate Toletana (quae est in elevatione 40 graduum ) usque ad
insulam Cebu, quae est in elevatione 10 graduum ad Septentrionem
ut sint longitudo 216 graduum et 15 minutorum iuxta tabulas Alphosinas
et iuxta neotericum Copernicum”, en: Veracruz, Alonso de la.
Physica Speculatio. Speculatio XIV. De circulis componentibus
sphaeram p. 223.
28 “Copia de una carta
venida de Sevilla...”, en The Christianization of the Philippines
(Manila, 1965), pp. 100. cf. KNAUTH, L. Confrontación
transpacífica. México: UNAM, 1972.
Armando
Barrañón Cedillo
Depto. de Ciencias Básicas, Universidad
Autónoma Metropolitana- Azcapotzalco, México,
DF, México |