Introducción
Las posibilidades de servicios y aplicaciones
del satélite español de comunicaciones se han
visto notablemente ampliadas con la puesta en
marcha de todas las revoluciones tecnológicas
que conlleva el paso a la digitalización en el
procesado de imágenes, sonido, texto, etc ...
Tras las primeras experiencias piloto realizadas
en 1996 de la televisión digital terrestre en
Madrid, los "tecnovisionarios" auguraron
un prometedor futuro a las cadenas de televisión
vía satélite.
En el planteamiento inicial de una encrucijada
tan compleja como la que vivimos actualmente
es muy difícil que exista un consenso amplio,
tanto de operadores como de programadores, en
cuanto a la suerte que deparará el mercado a
las emisiones digitales vía satélite en su convivencia
con las emisiones digitales vía terrestre. Cada
uno de los protagonistas o actores que interactúan
en el escenario de las telecomunicaciones, ve
el provenir con una perspectiva matizada claramente
por su propio status y por los intereses que
representa.
Cuando en los periódicos el público empieza
a leer en las últimas páginas que en pocos años
la pantalla de su televisor se acercará más a
una de cine, son pocos los que realmente piensan
que la universalización de ese momento está muy
próxima. Pues bien, el sistema de televisión
digital nos traerá eso y mucho más que los más
expertos desconocen cuando se escriben estas
líneas.
A nadie se le escapa algo claro: en el campo
de los significados, la llegada de la televisión
digital no expresará lo mismo para un operador
de redes de fibra óptica que para un fabricante
de televisores, ni para un radiodifusor o programador
de contenidos, y desde luego es seguro que tenga
nada que ver con lo que el resto del público
puede considerar un adelanto de la técnica audiovisual.
Los operadores de cable están mentalizados
que en su negocio particular el paso hacia adelante
es aquella innovación que les posibilite un crecimiento
cuantitativo del número de canales y servicios
aumentando su oferta y siempre con la mirada
puesta en la optimización de beneficios y la
reducción de costes, tanto en la producción como
en la distribución.
Las compañías que producen receptores de televisión
saben que el caminar con paso firme por el mercado
sólo será posible cuando, por las razones cualesquiera
que concurran, relación de aspecto, tamaño, mayor
definición de imagen, mejor calidad en el sonido,
mayores prestaciones, etc ... los consumidores
se vean atraídos o incluso "obligados"
a la sustitución de su antiguo televisor por
una nueva generación de aparatos. Esto llevará
ineludiblemente a que los fabricantes de televisores
rentabilicen sus inversiones en investigación,
producción y distribución.
Los programadores o radiodifusores ven como
la introducción de nuevas tecnologías en las
transmisiones televisivas pueden captar más la
atención de las audiencias y por ello ganar en
competitividad y calidad respecto a sus acompañantes
en el negocio.
Todas estas puntualizaciones convergen en una
sola dirección: intentar ofrecer al ciudadano
algo mucho mejor que hasta la fecha teníamos
para que el progreso sea un hecho y no sólo una
declaración de buenos principios.
Los avances tecnológicos influyen inexorablemente
en la concepción de todo tipo de nuevos servicios
que se pueden poner en circulación, afectando
a la mayoría de sus aspectos más notables como
pueden ser la competencia, el fácil o difícil
acceso al público, la financiación, etc...
Las cadenas de televisión públicas o privadas
deben estar constantemente atentas a la evolución
impredecible de la tecnología para que puedan
colmar mejor sus aspiraciones, ya estén encaminadas
a dar un mejor servicio público o al incremento
de sus ingresos por vías como la publicidad,
el patrocinio, etc ...
Los consumidores aceptarían de buena gana que
el avance auténtico fuese el que algún cerebro
de las multinacionales que se pueden permitir
invertir en investigación y desarrollo(I+D),
idease un dispositivo digital que aumentase la
calidad de los contenidos de las programaciones
de las cadenas que normalmente recibe en casa
y que ese ingenio eliminase los inconvenientes
de las interrupciones de películas o programas
interesantes por la inclusión necesaria de publicidad.
Algo tan fuera de los intereses comerciales de
las cadenas privadas, especialmente. Pero esto
está hoy muy lejos de la mente del programador
de contenidos.
El dispositivo ya está inventado en forma de
sistemas de acceso condicional, y se debe trabajar
para transmitir a la mayor parte de los ciudadanos
de este país el hecho incuestionable que los
productos audiovisuales-no muy diferentes en
esencia a los que pueden elaborar ,por ejemplo,
a diario un carnicero o un zapatero-tienen unas
tarifas, que se deben pagar de un modo u otro.
En estas páginas no se trata de plantear un
debate de los contenidos ni de la financiación,
pública o privada, de las cadenas radiodifusoras
sino de reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes
que pueda traer el nuevo servicio de televisión
digital.
Finalmente, constatar, que aunque las distancias
entre operadores, programadores y usuarios sea
considerable, es difícil no ponerse de acuerdo
en una cuestión esencial: desde 1992,y con más
intensidad a partir de 1996,estamos viviendo
la fase embrionaria de una nueva revolución en
el universo audiovisual, en puertas de un nuevo
y apasionante periodo nacido por todas las implicaciones
que conlleva la digitalización de las señales
de televisión y de otros servicios multimedia.
La televisión digital terrena
Antes de profundizar en las características
y utilidades de la televisión digital vía satélite
es conveniente exponer en las siguientes líneas
las posibilidades que ofrecen las transmisiones
digitales vía terrestre.
En España se puede decir que a mediados de
la década de los 90 no se conocía todavía el
inicio de este nuevo e interesante servicio.
El gobierno del PSOE ha manifestado en 2005 su
impulso a la televisión digital terrestre, adelantando
el llamado “apagón analógico” a 2010,dos años
antes de lo previsto. Para esas fechas todo el
parque de receptores analógicos de televisión
debe haber sido sustituido por receptores directamente
digitales o haber establecido adaptadores para
la captación de las señales de televisión digitales.
Diez días antes de terminar 1995 tres diarios
españoles anunciaban la puesta en marcha en 1996
de la primera experiencia piloto y la comercialización
del sistema de televisión vía terrestre un año
después.
Las pruebas de estas emisiones serían realizadas
por el ente público de telecomunicaciones español
RETEVISION, encargado del transporte de las señales
de las cadenas de radio y televisión, y por la
Secretaría General de Telecomunicaciones, dependiente
del Ministerio de Obras Públicas, Transporte
y Medio Ambiente(MOPTMA).
Los ensayos funcionarían en el casco urbano
de Madrid y algunas zonas limítrofes.
La televisión digital vía terrestre abre la
posibilidad, cuando esté funcionando a pleno
rendimiento, que cualquier espectador español
reciba directamente hasta 180 canales de televisión
con un solo aparato descodificador, que será
innecesario cuando el usuario cambie su televisor
tradicional por los nuevos receptores de televisión
que en breve tiempo empezarán su fabricación
masiva.
Los nuevos televisores pasarán a tener el formato
normalizado de 16/9,que sustituirá al clásico
de 3/4.Las ventajas son, entre otras, una mayor
calidad en la recepción de las imágenes que en
el caso de las emisiones de alta definición o
de PAL PLUS será increíble, desaparición de interferencias
debidas a circunstancias ajenas a las antenas
particulares-bien individuales o colectivas-,
eliminación de los espacios de sombras que existen
en algunas zonas muy montañosas del territorio
peninsular español e incluso se evacuarán los
problemas típicos que se producen en los receptores
de televisión cuando se mueven de una sala a
otra de la casa.
Los trabajos de 1996 permitieron probar las
instalaciones y equipos emisores de RETEVISION
y los programadores. Los fabricantes han podido
producir nuevos televisores teniendo como referencia
estas pruebas y los prototipos que sus competidores
ofertan al mercado
La elección de Madrid como ciudad para realizar
los primeros experimentos de la televisión digital
terrestre no es gratuita; se debe a un conjunto
de factores tan variados como pueden ser la configuración
como urbe, los altos edificios, la potente recepción
de la señal procedente de Torrespaña y la proximidad
geográfica de varios centros emisores que con
la televisión digital se ampliarán.
Los encargados de la programación y la planificación
de contenidos (todas las cadenas de televisión
públicas y privadas) son un eje básico del proyecto
experimental porque colaboran estrechamente con
los organismos públicos de telecomunicaciones
que ponen a punto todo el operativo técnico.
El proceso de digitalización deja obsoletos
los sistemas analógicos por el incremento de
las vías de acceso a la información o al entretenimiento.
El sistema digital permite la compresión de señales
de imagen y sonido, de forma que por el canal
en que viaja una señal de televisión muy pronto
podrán circular entre seis y ocho, dependiendo
del movimiento de las imágenes (un partido de
fútbol o cualquier otra transmisión deportiva
necesita más espacio que una foto fija).
Las ventajas de la nueva tecnología se pueden
resumir en la multiprogramación, la explotación
y aprovechamiento flexible del canal radioeléctrico,
la mejor definición en la calidad de imagen,
la optimización en el uso del espectro radioeléctrico
y la posibilidad de incorporación de servicios
de valor agregado o añadido que sirven para satisfacer
los intereses de los usuarios.
La televisión digital vía
satélite
Normativas y acuerdos técnicos
El ámbito geográfico donde más se ha impulsado
la elaboración de una reglamentación técnica
para la puesta en marcha de la tecnología digital
ha sido en el marco de la Unión Europea.
No obstante, los trabajos previos de los organismos
internacionales no deben ser ignorados ni mucho
menos infravalorados.
El proyecto regulador del grupo MPEG(Motion
Pictures Experts Group) de la Organización Internacional
para la Estandarización (ISO),ha cerrado un ciclo
que empezó en el año 1990 con la definición del
procedimiento de codificación de las señales
de imagen y sonido, así como de los mecanismos
que posibilitan la configuración de un paquete
de servicios, como el codificador MPEG-2.
El servicio principal que se quiso impulsar
es la difusión de imágenes de televisión vía
satélite con compresión digital.El funcionamiento
se puede resumir en los siguientes pasos:
a.-El radiodifusor-cualquier cadena de televisión
pública o privada-envía su señal(varios programas)
al centro técnico del operador. Desde este lugar
las señales analógicas se dirigen al centro donde
se ubican las instalaciones para las comunicaciones
vía satélite.
b.-En el último sitio se realiza el procesado
digital de las señales previo a su envío al satélite.
Las señales se codifican(módulo de sistemas
MPEG-2) y al mismo tiempo se comprimen con un
aparato llamado "multiplexor" que facilita
su transmisión digital por un único transpondedor
de satélite. Por donde se transmitía un único
programa con la actual tecnología, ahora se pueden
enviar de seis a ocho paquetes de contenido distintos.
c.-El paso intermedio del procesamiento digital
se realiza de forma independiente para cada una
de las señales con las que se trabaja, que después
se integrarán en un único manantial digital.
d.-Tratamiento de la señal en un modulador
digital(Modulador QPSK) para su ulterior lanzamiento
al satélite.
e.-El paso final se da cuando se produce la
amplificación de la señal por el satélite, que
la manda a todo el territorio de cobertura, donde
un decodificador separa los canales y los recupera
en su antiguo y original formato analógico.
Una vez expuestos los pasos necesarios para
el buen funcionamiento de las transmisiones digitales
vía satélite, pasamos a la explicación de los
esfuerzos de fabricantes, organismos e instituciones
públicas, operadores y programadores para una
feliz convivencia con la nueva tecnología.
Los fabricantes de circuitos integrados y componentes
electrónicos ofrecen ya desde hace un tiempo
los codificadores y decodificadores que son el
núcleo tecnológico del sistema sobre el que estamos
debatiendo.
Los anhelos del grupo europeo DVB(Digital Video
Broadcasting) han terminado con la planificación
y elaboración de reglamentos europeos, como el
ETS(European Telecommunication Standards) que
definen las características que las señales de
televisión digital deberán tener para ser transmitidas
por cualquiera de las vías hoy existentes:terrestre,cable
y satélite.
El grupo DVB ha captado el espíritu por el
cual las normas escritas se deben adaptar a las
necesidades comerciales y de marketing percibidas
por los potenciales consumidores y los operadores
del sistema.
Características de la norma europea
La reglamentación de emisión para sistemas de
satélite incluye cuatro características básicas
para que la nueva tecnología no caiga en arbitrariedades
de todo tipo .Serían las siguientes:
a.-Codificación de canal externa basada en
el uso de un codificador Reed Solomon, capaz
de la mejora del índice de errores. Este sistema
está precedido de un "pseudoaleatorizador"
que garantiza la dispersión de energía de la
señal.
b.-Con el objetivo de diseminar los fallos
cuando ocurren en ráfagas, como es el caso en
sistemas de codificación convolucional, se incluye
un sistema de entreverado (interlearing),que
redistribuye la información emitida consecutivamente.
C.-Codificación de canal interno convolucional.
Esta operación presenta una lista de alternativas
que permiten la adecuación con exactitud de las
características del servicio a la capacidad disponible
en el transpondedor en cuanto a potencia y ancho
de banda. Mediante una variación en la tasa de
codificación entre 7/8 y 1/2 es posible la introducción
de una cantidad de redundancia que varía de forma
discreta entre el 14 y el 100 por ciento.
d.-Modulación QPSK convencional con demodulación
coherente. Toda esta reglamentación de las transmisiones
digitales asocian una serie de técnicas consistentes
y probadas en el mundo de las comunicaciones
por satélite, con suficiente flexibilidad como
para poder ofrecer servicios sobre satélites
de diferentes operadores y con características
entre ellos muy dispares.
Baste un ejemplo para ilustrar esta situación:
Un transpondedor con una frecuencia de 36 MHz,
con una PIRE alrededor de 51 dBW, podría transmitir
una tasa binaria útil de 26 Mbit/segundo con
máxima protección(FEC 1/2).Se necesitarían antenas
de 40 centímetros de diámetro para contar con
una disponibilidad razonable. Si se asume que
la difusión de un canal de televisión digital
exige de 5 a 6 Mbit/segundo este transpondedor
podrá ser usado para la difusión de 4-5 canales
de televisión con calidad equivalente a la disponible
actualmente en los sistemas de conversión de
televisión PAL/SECAM.
Todas estas observaciones concluyen en una
clara y manifiesta realidad: la digitalización
va a traer un fenómeno de competitividad mucho
mayor que el introducido en su tiempo por los
sistemas analógicos.
Se produce inexorablemente un nuevo planteamiento
en las estrategias de un mercado todavía muy
novel. Se multiplica considerablemente el número
de canales aumentando la capacidad que un determinado
satélite puede ofrecer y se disminuyen los costes
de transmisión de forma proporcional.
Número de canales y calidad de recepción
En estudios realizados por expertos e ingenieros
del grupo HISPASAT se confirma que un sistema
de satélites como el español puede ofertar al
potencial cliente y consumidor la siguiente capacidad:
5 DBS(Sistemas de difusión directa) a 4 canales:
20 8 FSS(Sistema de servicio fijo) de 36
MHz a 6 canales: 48 2 FSS de 46 MHz a 7
canales: 14 2 FSS de 54 MHz a 8 canales:
16 4 FSS de 72 MHz a 12 canales: 48
El total de los canales de la oferta asciende
a 146 sobre la cobertura territorial europea
de los que unos 20 podrían tener su origen en
el continente americano. Los dos transpondedores
de TVA permitirían la distribución de 12 canales
a toda América. Esta posibilidad se incluye dentro
de la hipótesis que el sistema de satélite se
dedicase sólo a la difusión de servicio de televisión
y que toda la tecnología empleada fuese digital.
En el terreno de los consumidores hay que subrayar
el hecho que apenas un par de meses desde que
el semáforo se puso en verde con las normas DVB,
aparecieron receptores digitales en el mercado,
no como prototipos que se muestran en las ferias
de telecomunicaciones y nuevas tecnologías, sino
como productos de primera calidad.
En España los primeros receptores digitales
puestos en el mercado corresponden a equipos
individuales. Sin embargo, un país como el español
en el que el 70% de las casas reciben la televisión
mediante sistemas comunitarios ha exigido una
atención específica en el apartado de la recepción
de señales digitales. Esta realidad unida a la
de otros países socios de la Unión Europea ha
sido proyectada dentro del programa de la Europa
comunitaria DIGISMATV en el que participan RETEVISION
y la compañía HISPASAT.
El resultado de los trabajos de los países
de la Unión Europea ha sido la elaboración de
una reglamentación que ya es una ETS(European
Telecommunication Standard),y que alinea un grupo
de alternativas para la distribución de la televisión
digital por diferentes sistemas.
La denominada norma europea SMATV ofrece como
una de las soluciones más ilusionantes el dispositivo
TDT(Transmodulador Digital Transparente) que
se basa en un aparato ubicado en la cabecera
de la instalación colectiva con capacidad para
recibir y demodular el flujo binario de un multiplexor
MPEG-2,normalmente transmitido por un transpondedor,
en otro flujo binario con la misma información
pero usando las técnicas de modulación adaptadas
a la distribución en canales de 8 MHz sobre sistemas
de cable. Con ello, se consigue la optimización
de la capacidad de distribución del sistema manteniendo
como equipos receptores prácticamente los mismos
utilizados en las redes de cable.
Finalmente, señalar un paquete de tres objetivos
aparejados a la implantación de la normativa
europea DIGISMATV-también conocida como SMATV-:
a.-Coexistencia de la distribución híbrida
de los nuevos canales digitales con los analógicos
ya existentes.
b.-Los equipos de los usuarios (IRD) deben
ser objeto de las economías de escala alcanzables
tanto en la recepción por cable como en la directa.
c.-La norma debe permitir la suficiente flexibilidad
de la configuración de la cabecera como para
poder escoger diversas opciones en función de
la naturaleza y características de los servicios
afectados y de los costes que la comunidad está
dispuesta a afrontar.
La televisión digital en América
La tecnología digital ha realizado un recorrido
mayor por el Norte y Sur de América que por nuestro
viejo continente europeo. Conocemos que en Europa
los procesos de digitalización llevan años siendo
empleados en enlaces para el transporte y distribución
de señales de televisión pero su desarrollo no
está tan arraigado como en países de América
con una dilatada trayectoria en la aplicación
de nuevas tecnologías.
Como ejemplo, sirva el de los Estados Unidos,
con aproximadamente cien millones de casas donde
existen cerca de 14.000 sistemas de cable con
una penetración del 62%,y prácticamente nada
de televisión directa o convencional.
Esta situación general cambió de forma radical
el 17 de Diciembre de 1993,fecha en la que se
lanzaba el primer satélite dedicado exclusivamente
a la difusión de televisión digital. Este satélite,
junto a su compañero de viajes, lanzado el 3
de Agosto de 1994, configuran el denominado sistema
"Hughes Direct TV",que difunde y distribuye
desde 1995 una oferta atractiva de 150 programas
sobre todo el territorio continental de los Estados
Unidos.
La tecnología que emplea el sistema Hughes
Direct TV es MPEG-1 y es incompatible con la
norma europea DVB. Cuestión que no parece haber
soliviantado mucho ni a los operadores de las
redes ni a los consumidores de los contenidos.
Desde la puesta en marcha de la comercialización
de sus servicios, el sistema Hughes Direct TV
ha logrado la cifra de un millón de suscriptores
a alguna de las modalidades que ofrece el consorcio.
Es oportuna la apreciación que el paquete de
programas más contratado por el público sea el
llamado "TOTAL CHOICE"-paquete total-,
con un precio de 30 dólares USA mensuales.
La empresa, junto al negocio de la venta de
los servicios que ofrece, obtiene también beneficios
por la comercialización de los equipos receptores
de televisión digital. Los equipos incluyen una
antena de 45 cm.LNB,y un receptor-decodificador
integrado.
Solamente la multinacional Thompson tiene la
exclusiva de la venta de estos receptores durante
un año y medio, pero otros proveedores como la
propia firma Hughes y los japoneses de Sony podrán
ofrecer sus propias versiones del equipo receptor
en breve periodo de tiempo.
A nadie, con un mínimo de conocimiento del
mundo de las telecomunicaciones, se le escapa
la idea que los norteamericanos lo que proyectan
es la creación de un sistema estándar para que
los que vengan después se construyan a su imagen
y semejanza.
Uno de los más grandes inconvenientes es que
al menos otros tres sistemas de difusión directa
ofrecen o intentaban ofrecer entre principios
y mediados del año 1996 un tipo de servicios
alternativos(USSB,Echostar,Tempo).
Otra reflexión importante es que el hecho de
haber sido tan impacientes a la confirmación
de la norma MPEG-2 condena a los actuales consumidores
a una calidad inferior limitando al tiempo la
compatibilidad con productos audiovisuales en
el futuro.
El consorcio panamericano de satélites PANAMSAT
lleva usando tecnología MPEG-1 desde 1992-93
en casi el 50 por ciento de su capacidad. Las
señales que genera son captadas en las cabeceras
de cable y distribuidas a los varios millones
de redes de cable instaladas por toda América
Latina.
La relación de Hispasat y América
El satélite español de comunicaciones HISPASAT
se concibió con la idea clara de estrechar lazos
culturales y sociales con las gentes del Norte
de América y de especial modo con los hispanohablantes
de toda América Latina. El satélite español puede
ser fundamental para ver los problemas a los
que se enfrenta el idioma y la cultura hispanas.
HISPASAT en colaboración con el ente público
RETEVISION ha realizado algunas pruebas técnicas
de transporte de señal a 34 Mbits/segundo. El
satélite español suele ser requerido frecuentemente
para contribuciones digitales a la velocidad
de 8.448 Kbits/segundo por varios de los operadores
que trabajan en Europa.
En su doble relación con los países del Norte
y Sur de América, HISPASAT ha conseguido la transferencia
de su servicio previamente traído por INTELSAT
K. Se trata de un conjunto de cuatro canales
que forma parte de la oferta de la compañía Taurus
Programming Services, el cual es transmitido
desde la capital de Florida, Miami, y tiene como
puntos de destino más de 112 cabeceras de cable,
alcanzando las 300 cabeceras en un breve periodo
de tiempo.
Aunque se use una específica tecnología( DIGICIPHER
I )incompatible con el modelo patrón de difusión
antes citado, es fácil comprender que este servicio
está orientado a la distribución de esos cuatro
canales a cabeceras de cable donde en el año
1996 eran convertidos al sistema PAL europeo.
El organismo público que tiene asignadas las
funciones de gestión y explotación de los dos
transpondedores de cobertura americana es el
Ente Público Radio y Televisión Española(RTVE).La
empresa audiovisual española ha iniciado un conjunto
de procesos con vistas a la utilización de tecnología
digital en el segmento espacial que gestiona.
Los transpondedores encomendados a dar servicio
al continente americano son los números 6 y 15
del sistema, poseen una frecuencia de 36 MHz
de ancho de banda y una potencia de 110 W, con
una cobertura que va desde Canadá hasta Tierra
del Fuego en el Cono Sur de América. El número
de espectadores potenciales a las que va dirigida
la programación del ente público RTVE alcanza
a unos 350 millones de hispanohablantes. Los
dos canales puestos en marcha por RTVE hacia
el continente americano son TVE Internacional
e HISPAVISION.
El cambio de la tecnología analógica a la digital
supondrá, al menos, transmitir 6 canales de televisión
en cada transpondedor permitiendo lanzar el globo
sonda de unas señas de identidad europeas, y
primordialmente españolas a una audiencia que
seguramente tiene muy en cuenta su calidad.
Finalmente, constatar que la proyección de
la cultura y la tecnología españolas a Hispanoamérica
permite hablar de dos posibilidades bien diferenciadas,
y que han sido cuestiones debatidas durante muchas
horas en los foros nacionales e internacionales
de telecomunicaciones:
a.-Contemplar sólo la distribución a cabeceras
de cable, lo que minimiza la gestión necesaria
para la comercialización del producto, y por
ende, elimina en una proporción adecuada el factor
coste del equipo receptor de satélite.
b.-Servicios de difusión directa(DBS).Aunque
técnicamente es posible emitir señales sobre
la mayoría de los países de Hispanoamérica con
antenas de tamaño inferior a 1,2-1,5 metros,
las implicaciones del proyecto desde el punto
de vista de gestión de la suscripción y distribución
de los equipos receptores son mucho más complejas
y requerirán una inversión de capital mucho mayor
que en el caso anterior.