Por José Luis Herrera
Número
45
Resumen
En este trabajo tras una reflexión sobre
los aspectos que inciden en el libro antiguo
para considerarlo una obra de arte, analizamos
cómo la digitalización se está
aplicando con notable éxito y auge a las
colecciones de libros antiguos e históricos.
Presentamos una síntesis de la tecnología
y proceso que se debe seguir para digitalizar
libros antiguos y finalmente recopilamos una
selección de recursos digitales disponibles
en Internet que permiten el acceso a ilustraciones
y encuadernaciones de libros antiguos, los dos
elementos en los que consideramos que -en esencia-,
radica la valoración del libro antiguo
como objeto de arte.
El libro
antiguo como objeto de arte
El libro antiguo, aunque desde sus inicios ha
sido apreciado como un objeto valioso, con el
paso del tiempo -y mucho más en nuestros
días- se ha revalorizado y es admirado
como un objeto de arte, es decir se observa el
libro bajo la actitud del bibliófilo que
valora la tipografía, la composición,
la ilustración, etc.
Esta apreciación artística se fundamenta
esencialmente en dos de los elementos constitutivos
del libro impreso antiguo: la encuadernación
y la ilustración. Ambas han permitido
que el libro destaque por la originalidad de
su concepto estético y de diseño,
convirtiéndose en un objeto artístico.
En la encuadernación
podemos diferenciar dos aspectos: uno, la elaboración
material del cosido de los cuadernillos con la
posterior recubrición de las tapas y otro,
la decoración y ornamentación de
estas partes. Esta última operación
ha sido tan variada a lo largo de los siglos
y ha producido obras tan admiradas que se ha
plasmado en los diferentes estilos de la encuadernación
artística, surgidos al compás de
los diferentes periodos de la historia del Arte.
En este segundo elemento de la encuadernación
es donde radica una de las dimensiones del libro
como objeto de arte. El estudio de estas encuadernaciones
a lo largo de la historia nos muestra su estrecho
paralelismo con los demás objetos de arte,
especialmente con las artes suntuarias, pues
su realización supone aspectos muy semejantes:
creatividad, originalidad, trabajo manual, conocimiento
y aplicación de técnicas precisas
y predefinidas. También -y del mismo modo
que en aquellas- existen encuadernadores, escuelas
o talleres de renombre que han sobresalido a
lo largo de la historia de la encuadernación.
Respecto a la ilustración
la situación es algo diferente, pues se
trata de la presencia en la elaboración
del libro de una de las Bellas Artes -el grabado-
que tiene manifestaciones también fuera
del libro. Es decir, el libro impreso es uno
de los campos de aplicación del arte del
grabado. Por tanto, para el estudio de la ilustración
del libro impreso antiguo tendremos que conocer
la historia del grabado y sus peculiares aplicaciones
a la ilustración y a la ornamentación
del libro.
Vistas las cualidades esenciales
que motivan que en la actualidad muchos de los
libros impresos antiguos sean considerados como
objetos artísticos, vamos a repasar otros
hechos que confirman esta afirmación:
- Los libros antiguos son objeto
de protección como bienes valiosos y escasos,
y por eso se han elaborado medidas legislativas
que los abordan y protegen como piezas integrantes
del patrimonio histórico, en muchos lugares
tratados como uno de los patrimonios específicos
que integran este patrimonio histórico,
nos referimos al patrimonio bibliográfico.
- Los libros antiguos dentro
de las bibliotecas gozan de un tratamiento específico
y diferenciado en relación a los libros
modernos. Este tratamiento se ha concretado y
normalizado mediante la elaboración de
normativas o reglamentos exclusivos para este
tipo de fondos. El contenido de estos textos
se suele centrar en aspectos como: documentos
que constituyen el patrimonio bibliográfico;
la sala de consulta (instalación, acondicionamiento,
normas de seguridad, etc.); el depósito
del fondo antiguo (instalaciones, conservación,
seguridad, etc.); normas para el manejo de los
fondos por el personal de las bibliotecas; normas
para la utilización de los fondos por
los investigadores; normas para la reproducción
del fondo antiguo; normas para la reproducción
del fondo en edición facsímil o
normas de préstamo para exposiciones.
- Los libros antiguos, como
cualquier objeto artístico, son objeto
de medidas y planes de conservación y
restauración, llevadas a cabo por expertos
en la materia. La restauración de documentos
y libros históricos exige un conjunto
completo de operaciones y tratamientos que tienen
serias consecuencias sobre el objeto, principalmente
en relación a su aspecto general y a su
estructura material. Es por eso que la restauración
ha de respetar algunas reglas que tengan un valor
de principios que garanticen al máximo
la autenticidad y la integridad del objeto que
se ha de restaurar. Estas exigencias han sido
definidas por algunos autores como principios
generales y por otros como criterios de restauración.
También se han definido fases de la metodología
restauradora y las operaciones precisas que se
pueden aplicar.
- Los libros antiguos en el
marco de la sociedad actual, sensible a la recuperación
y puesta en valor del patrimonio histórico
-aunque menos que otras piezas artísticas-
forman parte de exposiciones temporales, de la
edición de libros especializados, de la
edición de reproducciones facsímiles,
etc. De tal modo que se han elaborado textos
normativos que regularizan los aspectos relativos
a la reproducción del fondo antiguo y
al préstamo para exposiciones.
- Los libros antiguos son objeto
del coleccionismo y forman parte de la bibliofilia,
del mercado, de los anticuarios, de la tasación,
etc.
El libro
antiguo y la digitalización
La
digitalización en el campo del libro y
las bibliotecas es una de las aplicaciones de
las nuevas tecnologías que están
teniendo más importantes repercusiones.
De manera sintética podemos decir que
está suponiendo la evolución hacia
la biblioteca digital definida como: Colección
organizada de materiales en formato digital (texto,
datos numéricos, imágenes, vídeos,
música, etc.) a los que se accede por
medio de las redes telemáticas, permitiendo
el acceso local o a distancia por parte de una
comunidad de usuarios locales o remotos (Bustamante
y Padial, 2002, p. 280).
Dentro de los programas y proyectos
de digitalización impulsados por las bibliotecas
y organismos relacionados, las colecciones de
libros históricos y antiguos han estado
presentes desde el inicio, debido a dos razones
principales:
- Mejora las condiciones de
accesibilidad, ya que un documento digital puede
estar disponible para varios usuarios simultáneos
en cualquier parte del mundo y en cualquier horario.
- Preserva las obras originales de los efectos
de la manipulación física.
Preservación y acceso,
objetivos contrapuestos en la era del papel,
pueden armonizarse en la era digital. Es así
que hoy podemos mirar desde Internet cada hoja
de las dos copias de la Biblia Gutemberg que
se encuentran en la British Library, mientras
los originales se encuentran en excelentes condiciones
de conservación. Por tanto en el ámbito
del patrimonio documental y bibliográfico
aparece la digitalización en respuesta
a problemas de conservación y difusión,
ofreciendo importantes ventajas con respecto
a técnicas como la microfilmación
que se venían empleando hasta el momento.
La trayectoria de esta problemática
la ha descrito Boro (2001). Según este
autor todas las instituciones que conservan documentación
valiosa o libros antiguos enfrentan desde siempre
un conocido dilema, derivado, de manera inevitable,
de su doble misión: por un lado preservar
esos materiales y por otro lado ponerlos a disposición
del público interesado en consultarlos
o, simplemente, admirarlos. Se deben conservar
los objetos para garantizar su existencia futura
en beneficio de las próximas generaciones
y para mantener a salvo las fuentes de la memoria
histórica y cultural de cada sociedad.
Se preserva para permitir el uso continuado de
los originales. Pero ese uso y la manipulación
requerida para las consultas ocasionan irremediablemente
la degradación de dichos originales, a
tal punto que, con el tiempo, se corre el riesgo
de destruir el patrimonio que se debía
preservar.
Ante este dilema, la respuesta
más extendida ha sido generar copias de
uso, reproducciones fieles de los originales
que cumplen bien en casi todos los casos con
las necesidades de acceso que requiere el público,
pero evitan el riesgo de la manipulación.
Antiguamente se recurría a copias manuscritas,
no solo para preservar originales sino, también,
para dar a conocer materiales únicos,
de imposible acceso para quien requiriese consultarlos
en lugares del mundo distintos de aquel donde
están depositados. No hubo otra manera
de hacer tales duplicados que utilizando los
servicios de copistas. Con el tiempo llegó
otro tipo de reproducciones, como la fotografía
y la fotocopia, que fueron usadas para duplicar
y difundir manuscritos únicos, colecciones
de publicaciones periódicas y otros variados
materiales. Como parte de ese proceso, el microfilm
se convirtió en el método más
difundido de reproducción, difusión
y preservación de originales. Su gran
diseminación condujo a que se definieran
criterios rigurosos para juzgar la calidad de
la imagen, las técnicas de exposición
y las condiciones de almacenamiento.
En la década
de 1990, la irrupción y desarrollo de
las tecnologías digitales, igual que la
algo posterior Internet, como medio de publicar
y acceder a información, generaron gran
interés por el empleo de procedimientos
electrónicos para la preservación
y consulta de materiales de bibliotecas y archivos.
Esos procedimientos incluyen una amplia variedad
de formas de captación, almacenamiento,
búsqueda y recuperación de datos
e imágenes.
Como afirma
Peset (2003, p. 245) las bibliotecas que conservan
y tienen entre sus colecciones fondos “ricos
y valiosos” son las más propicias
para formar parte de planes de digitalización,
por una parte, se trata de documentos cuyos derechos
de autor están vencidos; por otra, los
derechos de reproducción los detentan
las instituciones propietarias, que por lo general
son sensibles a la participación en planes
de digitalización para cumplir sus objetivos
de preservación y difusión; por
otra, tienen una comunidad de usuarios asegurada
por el valor de sus materiales, que estará
formada tanto por investigadores como por ciudadanos
interesados en el patrimonio documental de un
país; por último, son una de las
preocupaciones que centran las políticas
de preservación nacionales e internacionales.
De todos los
fondos históricos y antiguos las piezas
de mayor valor artístico son objeto de
especial atracción para formar parte de
estos proyectos, pues sus componentes estéticos
los rodean de especial atracción para
formar parte de exposiciones, reproducciones
facsímiles, ediciones en Cd-Rom, etc.
De los recursos digitales dedicados a reproducir
ilustraciones y encuadernaciones, son más
frecuentes los primeros. Hecho que no nos debe
sorprender, pues, las encuadernaciones de arte
son a menudo unas grandes desconocidas. Son muchas
las personas que ya han admirado los trabajos
de joyería, los bellos encajes, las esculturas
sobre madera, las porcelanas y otras obras salidas
de las manos de artesanos diversos; por el contrario,
las bellas encuadernaciones tan sólo han
sido conocidas y amadas por un grupo muy reducido
de coleccionistas y aficionados. Esta situación
es a todas luces injusta (Deveaux, 2003, p. 11).
Sobre encuadernaciones
hemos localizado alguna base de datos específica
que incluye reproducciones de encuadernaciones
y también contadas exposiciones virtuales.
Para las ilustraciones los recursos son mucho
más numerosos, tenemos que distinguir
entre los recursos que incluyen los libros antiguos
digitalizados a texto completo (y que por tanto
incluyen también las partes ilustradas)
de los recursos que incluyen una selección
de partes digitalizadas (entre ellas es frecuente
que se encuentren las que incluyen ilustraciones
por ser más llamativas y atractivas: portadas,
láminas, viñetas, marcas de impresor,
etc.).
Por tanto podemos
decir que la revolución digital afecta
al patrimonio bibliográfico como parte
de la tendencia creciente a la creación
y a la difusión de los contenidos culturales,
en este ámbito se están abriendo
inmensos horizontes. El patrimonio cultural y
artístico valorado como reflejo y manifestación
de la memoria colectiva, juega un importante
papel en la conservación de la identidad
de los pueblos, papel que se revaloriza ante
las mutaciones que se están dando en las
sociedades contemporáneas y ante la evolución
de los valores tradicionales. El crecimiento
de la demanda social a favor del patrimonio y
la ampliación progresiva del ámbito
que abarca hoy en día esta noción
se está traduciendo en nuevas políticas,
proyectos e iniciativas de conservación,
protección y puesta en valor.
Tecnología
y proceso de digitalización
A
continuación describimos la metodología
más común que se suele seguir en
un proceso de digitalización, y que por
tanto es la que se debe seguir en los proyectos
relacionados con la digitalización de
libros antiguos1.
En primer lugar es recomendable
confiar la operación a una empresa especializada,
sobre todo, cuando se trata de un número
importante de fondos. En este caso la institución
propietaria de las obras debe suministrar los
documentos y concretar con el responsable de
la operación la calidad de la digitalización.
Si éste estima que ciertos documentos
no pueden ser digitalizados, debe explicar las
razones de esta imposibilidad; también
debe aportar la descripción detallada
del proceso de digitalización y del material
empleado. Se debe comprometer a que las condiciones
de producción sean homogéneas a
lo largo de todo el proceso, o en caso de variación,
indicarlo a la institución con el fin
de prevenir cualquier diferencia de calidad en
la digitalización.
El responsable de la operación
debe suministrar una imagen test creada mediante
“miras de control” que son los fototipos
obtenidos fotografiando los elementos siguientes:
- Una gama de gris que vaya de la densidad 0,20
a la densidad 2.
- Una gama de colores que comportan 10 paletas
uniformes repartidas sobre un espectro visible
(rojo, verde, azul y mezcla).
- Una cuadrícula en blanco y negro.
La toma de las gamas y de la
cuadrícula se hace simultáneamente
sobre el mismo fototipo. Si los valores retenidos
después del test de digitalización
convienen a la institución propietaria
de las obras, serán considerados para
todo el proceso como valores patrón.
La digitalización
comienza con el proceso de “captura”
del objeto a digitalizar, que dura entre 3 y
5 minutos. Se debe realizar en un entorno adecuado
(luminosidad, estabilidad, ausencia de polvo)
con el fin de evitar al máximo las fuentes
de degradación. Por ejemplo, las vibraciones
emitidas por el aire acondicionado influyen sobre
la precisión de la toma de la imagen.
Graells (1998,
p. 16-45) describe los elementos mínimos
de consenso dentro de la comunidad especializada
en el enfoque técnico a aplicar a la digitalización
retrospectiva:
Para cada imagen
original normalmente se genera más de
un archivo digital. Con la finalidad de adecuar
la disponibilidad de los archivos a las diferentes
necesidades de uso. Éstos son básicamente
tres:
- Tener un archivo
maestro o de archivo con la máxima calidad
posible, que actúa de copia de seguridad,
también servirá para generar las
otras copias o para futuros reprocesamientos
si mejoran los estándares; es por tanto
una imagen no comprimida o con baja compresión,
sin que esto sea óbice para que también
pueda ser utilizada por los usuarios para reproducciones
de calidad. Estos archivos con las obras digitalizadas
deben estar almacenados de una manera organizada
(disco duro del ordenador, casetes digitales,
DVD, cd-rom, etc.).
- Ofrecer un archivo intermedio o de referencia
para ser utilizado normalmente por los usuarios.
El objetivo es tener una imagen de alta calidad
y de tamaño intermedio que pueda ser visualizada
por las pantallas de la mayoría de los
ordenadores y que, si es necesario, se le pueda
aplicar un zoom para estudiarla con más
detalle.
- Incluir un archivo miniatura (thumbnail) para
presentar juntamente con el registro bibliográfico
y ayudar a los usuarios a decidir si quieren
recuperar la imagen con más alta calidad;
el archivo ha de ser más pequeño
y adaptable a cualquier entorno informático
(el web es imprescindible).
En el proceso de escaneado
sólo se han de crear los archivos maestros
o de archivo y a partir de éstos, siguiendo
procesos más o menos automatizados se
generan todas las otras copias destinadas a la
visualización. Los estándares que
se aplican a éstas podrán variar
según avance la tecnología y, por
tanto, se ha de estar preparado para aplicar
procesos de renovación y sustitución
masiva de archivos. Ahora bien, todo eso no será
posible en el futuro si la digitalización
inicial no se ha hecho con el máximo de
rigor posible y si la información no ha
estado recogida en los archivos de archivo.
Una tarea importante se centra
en dar el nombre al archivo: cada imagen digital
de un documento digitalizado genera un archivo
al que es necesario atribuir un nombre específico.
Nombrar un archivo es una operación delicada
debido a las consecuencias sobre la explotación
posterior del archivo.
La estructura
del nombre de un archivo puede seguir el modelo
siguiente2
:
- Un código
alfanumérico indentificativo de la institución
[por ejemplo en Francia para las bibliotecas,
se trata de la letra « B »
seguida del número RBCCN (“Répertoire
des bibliothèques du catalogue collectif
national des publications en série”)
expedido por las agencias regionales de CCN-PS].
- Un número
de matriculación de la imagen estructurado
así:
-- Código o número del fondo.
-- Signatura del documento en 9 cifras completadas
a derecha por dos ceros, o 8 cifras seguidas
de una letra y completada a la izquierda por
dos ceros.
-- Número de volumen en 3 cifras.
-- Número de página en 4 cifras
seguido de una letra código del tipo de
paginación (por ejemplo, para un cliché
completo de la página 62 en cifras arábigas,
sería 0062a).
-- Modo de visualización en una letra:
p para página completa, z para doble página,
d para detalle. En el caso de que la imagen represente
un detalle de la página de un documento,
éste último estará indicado
por la letra « d » seguido
de una letra indicando el rango del detalle (ejemplo:
« da » para la imagen del
primer detalle, « db » para
la del segundo).
- Cada elemento está aislado por el separador
«_».
-- Ej: B_103876101_Bbl_00001239b_0_0062a_z_p
Este nombre de archivo identifica la doble página
62-63 de la obra acotada como Bibliothèque
bleue 1239B, conservada en la Biblioteca Municipal
de Troyes.
-- Ej: B_103876101_Bbl_00001239B_0_0062a_da_v
Este nombre de archivo identifica el primer detalle
de la página 62 de la obra acotada como
Bibliothèque bleue 1239B y precisa que
este archivo contiene una viñeta.
Las zonas alfanuméricas
son codificadas en ISO-Latin-1 y no deben llevar
ningún signo diacrítico. El nombre
del archivo puede ser muy extenso (más
de 20 caracteres). Es posible utilizar dos versiones:
un archivo utilizado exclusivamente internamente
podrá comenzar con el código de
fondos (ej: Bbl); por el contrario cuando el
archivo vaya a ser instalado en un servidor deberá
llevar su prefijo « B_n° RBCCN
» con el fin de hacer posible su identificación.
Toda esta información
tiene su interés cuando la institución
lleva a cabo varios programas de digitalización
de sus colecciones y tiene necesidad de identificar
con claridad sus archivos.
También existe cierto
consenso con el hecho de que hasta el momento
resulta difícil asegurar a nivel profesional
la consistencia del color a través de
las diferentes plataformas de escaneado, visualización
e impresión, y de todas ellas con el original.
La mejor recomendación es la de digitalizar
con la máxima resolución posible
las fotografías y las ilustraciones.
En los casos en los que no
sea preciso el color, la decisión de grabar
los archivos en blanco y negro (1 bits por píxel)
o bien en escala de grises (8 bits por píxel)
es una de las más difíciles de
emprender.
Elección
de la resolución del formato del archivo
informático
Los
archivos obtenidos después de la digitalización
ocupan un espacio de memoria importante pero
se deben conservar tal cual. Para una difusión
en red se aconseja comprimirlos. En este sentido
la Biblioteca Nacional de Francia y la Biblioteca
del Congreso (Washington D.C.) emplean las siguientes
referencias:
Texto
Una página
de texto puede ser digitalizada a modo de imagen
o a modo de texto. El modo imagen sólo
da una imagen del texto: no se puede efectuar
tratamiento sobre el contenido. El formato actualmente
más utilizado es el formato TIFF (Tagged
Image File Format). La resolución para
la digitalización de un impreso es comprimida
entre 200 y 400 puntos por pulgada.
Para la consulta en pantalla,
el píxel es codificado sobre un bit (negro
y blanco) o sobre 8 bits (1 octeto) con el fin
de obtener 256 gradaciones de gris. Para aumentar
la rapidez de consulta, se pueden comprimir los
archivos gracias la norma CCITT Groupe IV del
CCITT (Comité Consultivo Internacional
Telegráfico y Telefónico). Para
archivar, se puede alcanzar hasta una resolución
de 1200 ppp.
El paso del modo imagen al
modo carácter se ha simplificado hoy en
día gracias a los programas de reconocimiento
óptico de caracteres (ROC) que permiten
pasar de un modo a otro. Un programa de tratamiento
de texto asegura con rapidez la transformación
para una exhibición en la pantalla.
La digitalización de
un texto en formato PDF permite restituir la
visualización de un documento original
y realizar búsquedas por cadenas de caracteres
sobre las palabras del texto.
Imágenes
en blanco y negro
Los formatos
más difundidos son la norma JPEG (Joint
photographic expert group, norme ISO 10918),
TIFF (Tagged image file format) y PCD (de Kodak).
La norma JPEG incluye igualmente la operación
de compresión. Es necesario precisar al
responsable de la digitalización la tasa
de compresión deseada, suelen comprimir
entre 8 y 12 (la Biblioteca Nacional de Francia
utiliza la norma JPEG 1: 10).
La resolución frecuente
es de 2000 por 3000 píxeles. El píxel
es codificado sobre 1 octeto.
Imágenes en color
En informática se utiliza el sistema RVA
(rojo, verde, azul) donde cada uno de estos tres
colores es codificado sobre un octeto. El píxel
color es la asociación de tres colores,
es pues codificado sobre 3 octetos. Se dispone
entonces de 16 millones de gradaciones.
Se utilizan
varias normas: JPEG, TIFF o el formato PCD (Kodak).
La resolución va de 2000 por 3000 a 4000
por 6000 píxeles. Para una consulta más
rápida en la pantalla se pueden presentar
las imágenes en formato TIFF o GIF de
200 por 200 píxeles. Esto significa que
una imagen cuya resolución es igual a
2000 x 3000 píxeles pasa a 2000 x 3000
x 3 octetos = 18 millones de octetos es decir
17,2 méga-octetos.
Por último también
destacar que la digitalización no se acaba
con la operación de escaneado, pues, los
resultados se pueden mejorar mucho con el retoque
posterior de las imágenes con programas
de edición digital como Photoshop o Corel
Draw; ambos pueden por ejemplo mejorar el contraste,
corregir la gama de colores y optimizar la paleta.
Los ruidos e imperfecciones
son corregidos mediante un trabajo de recuperación
de la imagen, afín de restituirla de la
forma más fiel posible al original. Este
es el trabajo que requiere más tiempo
y las técnicas más experimentadas
(se deben conocer las obras digitalizadas perfectamente
para no modificarlas durante la corrección).
Agrupamiento de los documentos
originales
Las características y estado de conservación
de los soportes y las técnicas empleadas
en la reproducción del contenido, aconsejan
dividir los documentos originales en diferentes
grupos, a los cuales se les dará los tratamientos
técnicos más apropiados:
Materiales gráficos:
se trata de documentos gráficos sobre
papel, como son grabados y fotografías.
En algunos casos la ilustración va acompañada
de algún tipo de texto en forma de título,
resumen del contenido o datos de impresión;
se ha de procurar que esta información
textual no se pierda y continúe siendo
legible. Otro problema de estos materiales son
sus dimensiones, que en muchos casos superan
los formatos admitidos por los escáneres
corrientes, y también, dificultan su visualización
a través de la pantalla, impidiendo su
exposición al 100 % del zoom. El caso
de las fotografías es especialmente sensible
porque se trata de originales de gran calidad
y que, por tanto, requieren ser digitalizados
con elevadas resoluciones.
Materiales textuales
reproducidos como imágenes: cuando los
textos son la parte más importante de
un documento, los procesos de digitalización
también han de cambiar para poder permitir
los mayores niveles de utilización de
su contenido intelectual; esto se ha conseguido
con la reproducción como imagen. Esta
línea de trabajo es la que requiere más
requerimientos técnicos. Son ejemplos:
digitalización con OCR (Optical Carácter
Recognition), creación de documentos codificados
con SGML, y finalmente, la creación de
sistemas de recuperación y visualización
por parte de los usuarios. Como una alternativa
más asequible, hay otra línea de
trabajo que es reproducir los textos como una
imagen y permitir su consulta directa como tal
o en asociación con textos próximos.
Mapas: los documentos
cartográficos son especialmente problemáticos
a la hora de digitalizar a causa des sus grandes
dimensiones y también por las necesidades
de calidad que tienen sus usuarios: visualización
con diferentes grados de aproximación,
diferenciación entre tonos de color, claridad
en la reproducción de las partes textuales,
etc. Estos requerimientos hacen que los equipos
necesarios para su escaneado deban tener características
especiales. Desde el punto de vista de los formatos
digitales, los mapas son la tipología
documental que más se beneficia de la
utilización de los formatos genéricos
como GIF y JPEG en las funciones de visualización
y distribución.
Otros aspectos
a tener en cuenta durante el proceso de digitalización
(Béquet, 1998, p. 105-106):
Es necesario en primer lugar
describir la aplicación que se desea para
el uso y consulta de los documentos digitalizados
(por ejemplo: consulta de los documentos sólo
a través de la pantalla, consulta e impresión
de los documentos para uso privado, impresiones
profesionales, consulta mediante la interrogación
del catálogo general o mediante la producción
de un cd-rom) y explicar el contexto general
de la operación. Se describirán
los procesos de recuperación e indización,
los tipos de consultas, etc.
Tipos de documentos
a tratar: describir la información contenida
en los documentos y, si se ve conveniente, detallar
las colecciones a las que pertenecen: Soporte
de los documentos: realizar una lista de todos
los soportes documentales enviados para la digitalización.
Documentos sobre soporte papel:
la digitalización directa a partir de
los documentos es poco recomendable sobre todo
cuando son obras de valor, es más apropiado
–siempre que sea posible- pasarlos a un
soporte intermedio, también por otros
motivos como el estado físico de las obras,
la necesidad de que el documento esté
disponible para el público, etc. Este
proceso se realizará en el propio centro
por medio de su personal o por la empresa externa.
Se puede realizar una microfilmación o
fotografía de los documentos previa a
la digitalización. Lo cual hace necesario
precisar las características de la operación.
Valor de los documentos, que
se deberá declarar antes de la salida
de los documentos para la digitalización.
Se suscribirá un seguro que haga responsable
a los encargados de la digitalización
de la pérdida o deterioro de los documentos.
Los locales donde se realice la digitalización
deberán responder a las condiciones de
seguridad necesarias con medidas preventivas
contra robos o deterioro. En el contrato la institución
se reserva el derecho de visitar los locales.
Derechos de representación
y de reproducción: el prestatario encargado
de la digitalización no adquirirá
ningún derecho sobre el documento. No
puede representar ni reproducir bajo forma alguna
los archivos que ha realizado. Se compromete
a no conservar bajo forma alguna una representación
de los documentos que le han sido confiados,
salvo autorización expresa de la institución
propietaria.
Homogeneidad
de los lotes de documentos: es importante constituir
lotes para la digitalización (por ejemplo
lotes por tamaños semejantes). Pero asegurando
a la vez que la constitución de los lotes
no de lugar a problemas de organización
al regreso de los documentos. Identificación
de los documentos: cada documento será
identificado de forma única, si es posible
con la ayuda de un código de barras o
de una identificación alfanumérica.
Es conveniente remitir al prestatario una noticia
bibliográfica por cada documento.
Control
de calidad
La digitalización de documentos requiere
un control de calidad a lo largo del proceso.
Los mayores peligros que hay que evitar son:
- Inadecuación
entre la tipología del documento original
y el formato gráfico elegido para su digitalización.
- No seguir durante el proceso de digitalización
los estándares preestablecidos.
- Errores materiales en la digitalización
producidos por el trabajo en lotes.
La prevención
y/o detección de estos errores requiere
el establecimiento de mecanismos de control en
las tres fases que se distinguen en el proceso
de digitalización:
- Clasificación de los documentos: antes
de abordar cualquier digitalización, se
ha de haber revisado y clasificado los documentos
según las siguientes indicaciones:
-- Comprobar que el interés de los documentos
justifica la digitalización.
-- Comprobar que su estado de conservación,
y si es el caso, el de su encuadernación
puede soportar el proceso de digitalización.
-- Detectar, y si es preciso separar, la existencia
de notas y demás añadidos ajenos
a los documentos.
-- Clasificar los documentos según su
formato, tipología (publicación
periódica, libro, folleto...) y contenido
tipográfico (texto, dibujos, fotografías...).
-- Analizar para cada grupo anterior qué
destino se dará al documento digital y,
en consecuencia, qué tipo de formato digital
se ha de utilizar.
-- Inventariar todo el material, haciendo constar
el formato y las características de digitalización
de cada uno.
-- Preparar debidamente el material para su traslado
al local de digitalización.
- Encargo de la tarea: el encargo a empresas
especializadas externas es una práctica
habitual que se ha de regir por criterios de
precio y de calidad. Éstos deberán
estar especificados de manera precisa dentro
de las cláusulas técnicas del contrato
de digitalización. De manera ideal debería
incluir:
-- Garantía del proveedor de manipular
los materiales originales según los buenos
usos aceptados y de asegurar su integridad.
-- Garantía del proveedor de no realizar
para su uso propio o para terceros copias de
los originales o de los archivos ya digitalizados,
en cualquier sistema de reproducción.
-- Especificación detallada de los procesos
de digitalización a aplicar, en especial:
- Formato gráfico y, si es el caso, subformato.
- Estándar de compresión y ratio
a aplicar.
- Número de bits a utilizar en cada imagen
y, si han de ser de color o de escala de grises.
- Tabla de colores.
-- Soporte en que se habrá de entregar
los archivos digitalizados.
-- Aceptación de los criterios aplicados
por la institución contratante para considerar
un archivo como correcto.
-- Compromiso de repetir los archivos que sean
detectados con defectos dentro del proceso de
recepción.
- Recepción de los documentos digitalizados:
cuando los documentos digitalizados procedan
de un suministrador, externo o interno, se habrá
de seguir un procedimiento de revisión
del material entregado y de su calidad; los puntos
esenciales serán los siguientes:
-- Comparación de las remesas de originales
enviados a digitalizar y de los entregados; y
comprobación de su estado de conservación.
-- Comparación de las listas de archivos
entregados con los efectivamente devueltos y
reclamación de cualquier ausencia.
-- Revisión de los archivos devueltos
para comprobar:
- Que el nombre del archivo sigue la convención
preestablecida.
- Que la imagen se atiene a los parámetros
de calidad designados y que no presenta problemas,
como la pérdida de los detalles más
pequeños de las ilustraciones, la imagen
torcida, el texto mutilado en alguno de los laterales,
etc.
Los
diferentes soportes de los documentos digitalizados
Para los productos destinados a la difusión,
es preferible tener una versión comprimida,
teniendo cuidado de evitar una tasa de compresión
excesiva para que la pérdida de información
apenas se aprecie. Para los archivos destinados
a archivar, se recomienda, aunque sea más
costoso, conservarlos en una versión no
comprimida. Es necesario por tanto prever el
espacio necesario.
La institución propietaria
de los fondos deberá precisar el tipo
de soporte sobre el que los documentos digitalizados
deben ser mostrados. También puede solicitar
una entrega sobre varios soportes.
Si los documentos digitalizados
están destinados a ser copiados en el
disco duro del ordenador se aconseja un soporte
magnético (cassette Exabyte, cassette
DAT o cassette DLT).
Para la salvaguarda de imágenes
fijas, se aconseja le CD-WORM o el CD-photo.
Para archivar grandes volúmenes accesibles
en línea, se aconseja el CD-WORM o CD-R
o el DON (disco óptico digital de formato
superior al CD). La institución propietaria
puede ella misma grabar cd-roms utilizando CD-R
con la ayuda de una grabadora.
Algunos
recursos
En
este apartado mostramos una selección
de recursos disponibles en Internet que incluyen
imágenes digitalizadas de encuadernaciones
e ilustraciones de libros antiguos. Primero presentamos
los recursos de ilustraciones y en segundo lugar
los de encuadernaciones. De todos indicamos el
nombre del recurso y el U.R.L. y de algunos,
además, una breve descripción del
contenido.
Ilustraciones
A. Catálogos
y bases de datos
- Base de datos de grabados de la Universidad
Complutense de Madrid
URL: <http://alfama.sim.ucm.es/dioscorides/grabados
/consulta_grabados.asp?iidioma=0>
Contiene láminas y grabados de los libros
digitalizados de la Biblioteca Digital Dioscórides
en formato JPG. Fruto de la digitalización
del fondo histórico biosanitario existente
principalmente en las bibliotecas de Medicina,
Farmacia, Veterinaria y Odontología de
la Universidad Complutense de Madrid, publicados
entre los siglos XV y XVIII, y que constituyen
el fondo histórico de este campo más
importante de los países de área
hispana. En la actualidad cuenta con cerca 700.000
imágenes, reúne manuscritos e impresos
anteriores a 1800. Para acceder -aunque la consulta
es gratuita- exige los datos de identificación
del usuario. Para localizar los grabados se introducen
en los formularios correspondientes las palabras
de autor, materia o fecha. Una vez localizada
la obra aparece la referencia en forma de enlace
que da acceso a las imágenes.
- Base de datos del Proyecto
de investigación sobre literatura emblemática
(Universidad de la Coruña)
U.R.L: <http://rosalia.dc.fi.udc.es/emblematica>
Selección de obras de literatura emblemática
hispánica de los siglos XVI-XVII digitalizadas
a texto completo. La primera pantalla que se
visualiza reproduce el interior de una biblioteca
con las siguientes secciones: Salón de
charlas; Inscripción; Información
socios; Tablón de anuncios; y Emblemas,
a través de esta sección se accede
a las obras mediante un formulario donde se selecciona
la obra por título y/o autor, una vez
seleccionada se pulsa un icono en forma de sobre
para acceder a los emblemas de la obra escogida.
Existe otro icono para acceder a la definición
de condiciones sobre los emblemas. Incluye un
manual de uso.
- Base de datos Marques d’impressors
(Universidad de Barcelona)
U.R.L: <http://eclipsi.bib.ub.es/imp/impcat.htm>
Incluye marcas utilizadas por algunos de los
impresores incluidos en el catálogo de
fondo antiguo. Los registros ofrecen la siguiente
información: enlace a las obras del impresor
en el catálogo; fuente; periodo cronológico
de actividad del impresor; descripción
de la marca; imagen de la marca. Las opciones
de búsqueda permiten introducir palabras
de impresor-ciudad; marca-divisa; insignia; palabra
clave. Una vez introducido el término
se muestra la información localizada mediante
un listado de enlaces que al pulsarlos visualizan
el registro con los datos de la marca.
- Catálogo de fondo
antiguo de la Universidad de Granada
U.R.L: <http://adrastea.ugr.es/search*spi2~S2>
Permite la búsqueda en un conjunto de
17.000 documentos: manuscritos, incunables y
raros custodiados en la caja fuerte de la Biblioteca,
fondos impresos latinos de los siglos XVI y XVII,
impresos granadinos de los siglos XVI al XIX
y un número indeterminado de impresos
de fondo antiguo no incluido en los apartados
anteriores que se han ido introduciendo por otros
motivos (microfilmación...). El catálogo
está ligado a la base de datos Aljibe,
integrada por 5.545 imágenes en formato
JPG, correspondientes a portadas, colofones e
ilustraciones representativas de los documentos
catalogados. Los registros contienen etiquetas
para indicar los distintos campos, redactados
con la puntuación ISBD.
Se localiza en la sección
catálogos de la web de la Biblioteca Universitaria
de Granada, la pantalla de inicio de las búsquedas
corresponde al sistema Millenum, contiene un
formulario para introducir el término
de búsqueda y seleccionar en título,
nombre, materia o palabra. A continuación
aparecen los campos de nombres, autor/título,
procedencia, editor/impresor, lugar de impresión,
título, términos no controlados,
signatura y citas. Estos campos funcionan como
enlaces que conducen a los formularios de búsqueda,
en páginas ilustradas con ejemplos. La
pantalla de presentación permite acceder
al catálogo general, catálogos
Z39.50, otros catálogos y a inicio; también
permanece visible el índice general de
la web de la Biblioteca.
Cuando se realiza
una búsqueda y se han localizado más
de un documento, nos muestra un listado en forma
de tabla con los distintos documentos, completado
con las siguientes funciones: marcar registros;
guardar registros marcados; ir a página
siguiente; formato extendido; comenzar de nuevo;
otra búsqueda y limitar la búsqueda
actual.
las búsquedas se realizan por campos,
consisten en introducir el término o términos
propios del campo seleccionado. No permite introducir
información en dos o más campos
a la vez, pero sí permite limitar los
resultados recuperados con las siguientes opciones:
fecha de publicación, tipo de material,
idioma, material, editorial y ubicación.
- Catálogo
Fons grewe (Universidad de Barcelona)
U.R.L: <http://www.bib.ub.es/grewe/grewe.htm>
Selección de libros digitalizados de la
colección grabada sobre cocina y gastronomía
de la biblioteca de esta Universidad. Se incluyen
unos 33 ítem completos sobre cocina y
gastronomía de los siglos XVI a XVIII.
Presenta el texto completo de las obras, la navegación
es individual o por página.
Se puede acceder
a las imágenes a partir del catálogo
de fondo antiguo y también desde la web
de la Biblioteca de la Universidad de Barcelona,
para acceder desde el catálogo al libro
digitalizado se ha incluido una etiqueta específica
en el registro bibliográfico. En la segunda
opción -acceso por la web- se ha realizado
un listado de los libros digitalizados ordenados
alfabéticamente por autores, separados
por siglos de publicación y con una descripción
bibliográfica mínima.
- Llibres d'imatges digitals
(Universidad de Barcelona)
U.R.L: <http://www.bib.ub.es/bub/llibresdigitals.htm>
En esta dirección se incluye el acceso
exclusivo a las láminas con ilustraciones
de cuatro colecciones de la Biblioteca de la
Universidad de Barcelona: “Gravats”
(siglo XVI al XIX), selección de 1.700
grabados de la colección de grabados del
área de reserva; “Fons Grewe”:
libros sobre gastronomía y estudios de
alimentación, de los siglos XVI hasta
fines del XIX, provenientes de la Biblioteca
de Rudolf Grewe; “Cartells digitals”:
carteles de la II República y la Guerra
civil, ubicados en el Pabellón de la República
y en el área de reserva de la Biblioteca.
Incluye 914 de la Guerra civil y 280 de la II
República; y “Dret digital”,
actualmente tienen disponibles 3 ejemplares del
siglo XVI del autor Antoni Agustí i Albanell.
B. Exposiciones
- Aureum Corpus. Cinco siglos
de libros ilustrados (Museo Frederic Marès
de Barcelona)
URL: <http://oliba.uoc.edu/aureum/>
Esta web se ha concebido como un complemento
de la exposición del mismo nombre iniciada
el 12 de abril del 2000 en el Museo Frederic
Marès de Barcelona. Se expone una selección
de 90 libros del Museo. La parte dedicada a catálogo
de obras está formada por tres grupos
temáticos: obras de los siglos XIV-XVIII,
del siglo XIX y del XX. De cada obra se aporta
la referencia bibliográfica (autor, título,
ciudad de publicación, impresor y año),
un breve comentario y, al menos, una imagen digitalizada,
que se puede ampliar abriendo una nueva pantalla
(cuando se incluye más de una imagen,
se indica en el listado a través de un
icono alusivo).
- Ex-libris
Universitatis (Red de Bibliotecas Universitarias
Españolas)
U.R.L: <http://www.universia.es/contenidos/bibliotecas/exlibris/
inicio.html>
Es la primera exposición bibliográfica
colectiva de REBIUN. La muestra la forman 209
obras: manuscritos e impresos con miniaturas,
grabados, mapas y encuadernaciones, entre los
siglos X al XVIII. Participan 33 universidades
españolas, públicas y privadas.
La exposición, se divide en cuatro apartados:
“Constituciones y Estatutos universitarios”
(11 imágenes de 11 obras), “El universo
de los códices” (44 imágenes
de 36 obras), “En la cuna de la imprenta”
(41 imágenes de 38 incunables de Alemania,
Italia, Francia, Suiza y España) y “La
Librería de la Universidad” (134
imágenes de 124 obras).
- Exposición virtual
d’ex-libris de la Biblioteca de Catalunya
U.R.L: <http://www.gencat.es/bc/exlibris/>
Muestra dedicada a los “ex-libris”,
contiene secciones sobre el ex-librismo (historia
y técnicas); el modernismo; y el ex-libris
modernista. Junto a los textos explicativos se
intercalan 17 imágenes de ex-libris.
- Tresors Bibliogràfics
a la Biblioteca de la Universidad de Barcelona
U.R.L: <http://www.bib.ub.es/www7/expovir/tresor.htm>
Exposición organizada con motivo del 22º
Congreso de la Asociación Internacional
de Bibliófilos de Barcelona del 16 al
26 de septiembre de 2001. Formada por las siguientes
secciones temáticas: “El mundo clásico
y religioso”; “La tierra, el cielo
y la medicina”; “La ciencia y el
arte”; “El goig de viure”;
y “Las Bellas Artes”. En total se
presentan 39 imágenes de 39 libros. Tras
una página de presentación, se
accede a las diferentes secciones.
- La Universidad Complutense
a través de sus libros: 500 años
de la Bula Cisneriana
U.R.L: <http://www.ucm.es/BUCM/frames02.htm>
Se realiza un recorrido por la historia y los
libros de esta Universidad, a través de
los apartados temáticos siguientes: “La
herencia de la Universidad medieval”; “La
fundación cisneriana: el Colegio Mayor
de San Ildefonso”; “La obra de la
Políglota”; “Los otros colegios
de Alcalá”; “Actos, certámenes,
fiestas y conmemoraciones varias”; “Libros
de uso universitario”; “El Colegio
Imperial de Madrid y los Reales Estudios de San
Isidro”; “El Real Colegio de Medicina
y Cirugía”; “El Real Colegio
de Farmacia”; “La Escuela de Veterinaria”;
“Traslado de la Universidad Complutense
a Madrid”; “La Facultad de Ciencias”;
“La enseñanza de la Historia y de
las Artes”; “La Universidad Complutense
de Madrid en los siglos XIX y XX”. Se reproducen
52 imágenes de libros diferentes. Incluye
textos de presentación Rafael Puyol Antolín
e introducción de Rafael Puyol, Marta
Torres Santo Domingo y Ramón Rodríguez
García.
- Rome Reborn:
The Vatican Library and Renaissance Culture (Biblioteca
del Congreso, Washington)
U.R.L: <http://www.ibiblio.org/expo/vatican.exhibit
/exhibit/a-vatican_lib/Vatican_lib.html>
En esta exposición se presentan alrededor
de 200 obras de la Biblioteca Vaticana: manuscritos,
libros, mapas, etc. Algunas, piezas claves del
humanismo y de la herencia greco-romana. Esta
exposición tuvo lugar de forma presencial
en el edificio Jefferson de la Biblioteca del
Congreso, desde el 8 de enero hasta el 30 de
abril de 1993. La muestra se divide en 9 secciones.
En la exposición virtual estas secciones
sólo presentan una selección de
las piezas, para acceder a la totalidad de las
obras de la muestra virtual hay que hacerlo a
través de los índices. También
se incluye un apartado de obras no expuestas.
En cada sección (“La Biblioteca
Vaticana”, “Arqueología”,
“Humanismo”, “Matemáticas”,
“Música”, “Medicina
y Biología”, “Descripción
de la Naturaleza”, “Oriente hacia
Roma”y “Roma hacia China”)
existe un texto de introducción y un índice
de términos para acceder a los distintos
contenidos temáticos de cada sección.
Para cada pieza contiene un
asiento con la descripción bibliográfica
de los libros, un texto explicativo, la signatura
y una imagen de la obra (de una o dos páginas),
se puede ampliar a un tamaño superior
al de la pantalla. Otros elementos que incluye:
“Índice de objetos”, aparecen
las obras indizadas por los lugares de localización,
expresados mediante una signatura que los ubica
dentro de su colección; “Índice
de materias” (ambos índices permiten
acceder directamente a cada obra); “Acerca
de la Exposición”, texto explicativo
general sobre el contenido de la exposición
y su celebración; “Introducción”,
dedicada a exponer, de modo breve, el papel de
Roma en la Historia; “Historia de la Biblioteca
Vaticana” y una sección de selección
bibliográfica.
- Treasures from Europas’s
National Libraries (Bibliotecas Nacionales de
Europa)
U.R.L: <http://portico.bl.uk./gabriel/treasures/entree.html>
Los documentos presentados pertenecen a 25 bibliotecas
nacionales europeas de las 40 que participan
en Gabriel, el portal de Internet de estas bibliotecas.
En total se exponen unas 125 obras. Presenta
las obras agrupadas de dos modos: por tipos -o
partes- de los documentos (encuadernaciones,
fabricación y decoración del papel,
dibujos, manuscritos, post-incunables, impresos,
etc.) y por materias (arte y arquitectura, biblias,
calendarios, geografía, libros de historia,
literatura, música y libros religiosos).
Cuando se pulsa el término de una materia
o documento se despliega un listado con las obras
agrupadas bajo ese término.
De cada obra se incluye una
imagen digitalizada -al pulsarla se amplía
abriéndose otra pantalla, permitiendo
visualizar la imagen a gran tamaño- y
los siguientes datos: autor, título, ciudad,
cronología, páginas, dimensiones,
biblioteca, signatura, páginas en las
que se incluye la imagen, procedencia, tipo de
documento, materia y un texto explicativo. El
recurso se completa con: página de bienvenida
(que lleva un libro de firmas, en forma de formulario);
listado alfabético de los libros de mayor
valor artístico, ordenados por el título
con acceso directo a los registros del catálogo;
un apartado de índices con estas opciones:
bibliotecas nacionales (ordenadas por países),
títulos de las obras, creadores/contribuidores,
fecha de publicación. Los términos
de los índices acceden directamente a
los registros de las obras. Este apartado incluye
un enlace a un formulario para realizar búsquedas
en Gabriel. Por último, recoge una sección
con obras “nuevas” que se van incorporado
a la exposición.
- Accent on
Images the language of illustrated books (Claremont
College)
U.R.L: <http://voxlibris.claremont.edu/sc/events
/accent/Lo_AccentonImages.htm>
En esta muestra se expone una selección
de la colección especial de la Biblioteca
del Claremont College. Muestra que se realizó
en el Clark Humanities Museum del 6 al 8 de noviembre
de 1998, con motivo de la reunión anual
de la Pacific Anciant and Modern Language Association
(PAMLA) celebrada en el Scripps Colleg. Reúne
ejemplos de libros ilustrados en idiomas extranjeros
modernos del siglo XV al XX, desde las lenguas
habladas y escritas en Escandinavia, hasta las
de la Península Ibérica o Japón.
Respecto a los temas se extienden desde las erupciones
volcánicas hasta las visiones del infierno.
El catálogo está
distribuido en apartados cronológicos:
siglos XV al XV, siglo XVII, siglo XX (1901-1950)
y siglo XX (1951-1996). En cada apartado las
obras se disponen de forma correlativa en una
sola página, con estos datos: referencia
bibliográfica, imágenes ampliables
de la obra, breve comentarios, enlaces a otras
web relacionadas y a otros apartados de esta
exposición. En total se muestran 25 ilustraciones
de 20 obras.
Otras secciones que presenta:
texto introductorio de Judy Hervay Sahak con
enlaces al Scripps College Press y a la Pacific
Ancient and Modern Language Association (PAMLA).
Este texto de introducción se dispone
a continuación del título en la
primera pagina, debajo el índice con las
secciones del catálogo. En esta primera
página destaca la reproducción
de una magnífica orla miniada, en el margen
izquierdo.
- The art of the book: rare
printed books from the University of Liverpool
Library
U.R.L.: <http://sca.lib.liv.ac.uk/collections/exhibs/ArtoftheBook.html>
- Accent on
images: an exhibit of the libraries of the Claremont
Colleges
U.R.L.: <http://voxlibris.claremont.edu/sc/events/accent/
Lo_AccentonImages.htm>
- The illustrated
book, 1780-1830: selected from the collection
of Harris N. Hollin (University of Pennsylvania)
U.R.L.: <http://www.library.upenn.edu/special/gallery
/hollin/index.html>
- Det Kongelige Bibliotek:
treasures from the Royal Library / Klenodier
fra Det kgl.Bibliotek (Kongelige Bibliotek/Royal
Library, Dinamarca)
U.R.L.: <http://www.kb.dk/kultur/expo/klenod/>
- Naissance de la culture francaise:
trésors de la Bibliothèque nationale
de France
U.R.L.: <http://www.bnf.fr/loc/bnf0001.htm>
- Picturing childhood: illustrated
children’s books from the University of
California collections, 1550-1990
U.R.L.: <http://www.library.ucla.edu/libraries/special/childhood/index.htm>
- Don Quijote
en el Campus. Tesoros de la Universidad Complutense
(Universidad Complutense de Madrid)
U.R.L: <http://www.ucm.es/BUCM/foa/exposiciones/
Don%20Quijote%20en%20el%20Campus/index.html>
Encuadernaciones
a) Catálogos
y bases de datos
- Database of bookbindings
(Biblioteca Británica)
U.R.L.: <http://www.bl.uk/catalogues/bookbindings/welcome.htm>
Información e imágenes de encuadernaciones
de procedencia europea de las colecciones digitalizadas
de la Biblioteca Británica. En la opción
“Galería de imágenes”
se presentan todas las ilustraciones en pequeño
formato ordenadas por países. También
permite búsquedas por palabras clave y
mediante formularios diseñados para búsquedas
simples y avanzadas.
- Catálogo
de fondo antiguo de la Biblioteca Histórica
“Marques de Valdecilla” de la Universidad
Complutense de Madrid
U.R.L.: <http://www.ucm.es/BUCM/foa/catalogos.htm>
Algunos de los registros de este catálogo
incluye imágenes y descripción
de las encuadernaciones artísticas del
libro referenciado. El acceso directo a todos
los registros con encuadernaciones digitalizadas
se puede hacer a través de esta dirección:
<http://www.ucm.es/BUCM/foa/exposiciones/14Encuadernaciones/
index.htm>
b) Exposiciones virtuales
- Bound to Please: an Exhibition
of Fine Leather Bindings from the University
of Miami Library
U.R.L: <http://scholar.library.miami.edu/bound/>
Se describen e ilustran un grupo de encuadernaciones
del siglo XV hasta el XX de libros realizados
en Estados Unidos, Cuba, España, Francia,
Alemania, Italia y Holanda. El catálogo
de obras está estructurado en forma de
listado, organizado en diferentes apartados temáticos
en función de los distintos tipos de encuadernación.
Cada uno de los apartados reúne información
sobre la técnica o el tipo de encuadernación
a la que se dedica, referencias bibliográficas
de las obras (autor, título, lugar de
publicación, editor, año, páginas,
dimensiones y notas) y comentarios sobre la encuadernación
de cada ejemplar. En los apartados ofrece, al
menos, una imagen en blanco y negro de una de
las encuadernaciones, la imagen se puede ampliar.
En total contiene 11 imágenes. Incluye
otros elementos como: “Selección
bibliográfica”; “Índice
de encuadernadores” (ordenados alfabéticamente
y haciendo referencia al número secuencial
de las obras); “Índice cronológico”
(las obras ordenadas por años); “Adenda”,
con seis obras añadidas a la exposición,
de las que se indican los mismos datos.
- Els vestits del saber. Enquadernacions
mudèjars a la Universitat de Valencia
U.R.L: <http://www.uv.es/cultura/v/docs/expvestitssaber.htm>
- Encuadernaciones
en la Biblioteca Complutense (Universidad Complutense
de Madrid)
U.R.L: <http://www.ucm.es/BUCM/foa/exposiciones/14Encuadernaciones
/index.htm>
Notas:
1
Síntesis
de los procedimientos descritos en:
- Bibliothèques et informatique (1997).
París: Direction du livre et de la lecture.
- Graells Térmens, M. (1998). Formats
per a la digitalització de documents.
Item. Revista de biblioteconomia i documentació,
22, gener-juny, 16-45.
- Numérization du patrimoine culturel
(2005. abril). Disponible en : <http://www.culture.fr/culture/mrt/numerisation/>.
Consulta: 23 julio 2004.
Hemos elegido estas fuentes por su claridad y
adaptación a las operaciones necesarias
para la digitalización que se suelen emplear
en los recursos relacionados con el libro antiguo.
2Modelo
propuesto en el sitio: Numérization du
patrimoine culturel… op. cit.
Referencias:
Béquet,
G. (1998). La numérisation des documents
patrimoniaux (Capítulo 13). En Protection
et mise en valeur du patrimoine des bibliothèques:
Recommandations techniques (pp. 105-106). Paris:
Direction du livre et de la lecture.
Bibliothèques et informatique (1997).
París: Direction du livre et de la lecture.
Boro. F. J. (2001, diciembre-2002, enero) ¿Microfilm
o preservación digital en bibliotecas
y archivos? Ciencia Hoy. Revista de Divulgación
Científica y Tecnológica de la
Asociación Ciencia Hoy, 11 (66). Recuperado
el 12 de agosto de 2004 de <http://www.ciencia-hoy.retina.ar/hoy66/microfilm.htm>
Bustamante Rodríguez, A. T. & Radial
León, M. A. (2002). Bibliotecas electrónicas,
digitales y virtuales: conceptualización
del nuevo modelo de biblioteca. En 12ª Jornadas
Bibliotecarias de Andalucía: Los nuevos
retos de los servicios bibliotecarios (pp. 279-288).
Málaga: Asociación Andaluza de
Bibliotecarios.
Deveaux, I. Prólogo (2003). En Checa Cremades,
J. L. Los estilos de encuadernación (siglo
III d.J.C – siglo XIX) (pp. 11-13). Madrid:
Ollero y Ramos.
Graells Térmens, M. (1998). Formats per
a la digitalització de documents. Item.
Revista de biblioteconomia i documentació,
22, gener-juny, 16-45.
Numérization du patrimoine culturel (2005,
abril). Disponible en: <http://www.culture.fr/culture/mrt/numerisation/>
Peset Mancebo, Mª F. (2003). Bibliotecas
digitales en Internet de libro raro, antiguo
e incunables. Anales de Documentación,
6, 241-260.
Dr.
José Luis Herrera Morillas
Profesor del área de Biblioteconomía
y Documentación en la Universidad
de Extremadura, España. |